Verónica Mollejo
Alimentación
Garcinia cambogia: ¿realmente nos ayuda esta fruta exótica a perder peso?
También conocida como tamarindo malabar, esta fruta procede directamente del sur de la India
La familia de las frutas exóticas que luchan por hacerse un hueco en el mercado español tiene un nuevo miembro. Conocida también como tamarindo malabar, la garcinia cambogia es el fruto de una planta que procede del sur de la India y que durante miles de años no solo se ha empleado para dar sabor y contundencia a las comidas, también como tratamiento de afecciones tan diversas como la hepatitis, las infecciones bucales o los problemas digestivos.
Y es que dicho condumio es rico en nutrientes esenciales, aunque el que realmente disfruta de todo el protagonismo es el ácido hidroxicítrico, una sustancia capaz de inhibir la enzima citrato liasa, que permite disminuir la síntesis de los ácidos grasos y aumentar la del colágeno. Un proceso que reduciría también la sensación de hambre, según los expertos, cualidad por la que se ha hecho mundialmente famosa.
No obstante, dentro de la comunidad médica y científica son muchos los profesionales que no confían del todo en estos "poderes milagrosos" pues, al parecer, su utilidad valdría únicamente durante un corto periodo de tiempo. Entonces, ¿realmente sirve la garcinia cambogia para perder peso?
Fomenta la pérdida de peso, pero a corto plazo
A pesar de que las fuentes son escasas y todavía se requiere mucha más investigación al respecto, otro grupo de expertos apunta a la L-carnitina que incluye en su composición como fiel aliado del ácido hidroxicítrico a la hora de adelgazar. Esta sustancia participa en la oxidación de las grasas y la creación de energía, por lo que es considerada un "arma" contra la obesidad e inductora de la pérdida de peso a través del ejercicio físico. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?
Según la opinión de multitud de expertos y el resultado de algunos ensayos clínicos, la garcinia cambogia sí que puede ayudarte a corto plazo. Sin embargo, su magnitud en comparación con el seguimiento continuo de unos hábitos de vida saludables es prácticamente inexistente, además de que tiende a desaparecer con el paso del tiempo, fomentando así el temido efecto rebote. Por lo tanto, se recomienda incluirla en la dieta no como elemento para adelgazar, sino después de haber perdido peso para poder mantenerlo. Eso sí, unido a una dieta sana y equilibrada y la práctica de deporte.
Asimismo, algunos trabajos también apuntan a su posible toxicidad. Pero como todavía no hay demasiados estudios científicos que avalen sus propiedades y contraindicaciones, lo mejor es que consultes antes con tu médico de cabecera, así evitarás males indeseados.