Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorEstá comprobado que la ingesta excesiva de cafeína puede causar un aumento de la frecuencia cardíaca, elevar nuestra presión arterial, aumentar nuestra ansiedad y originar problemas para conciliar el sueño. Aunque también es cierto que el contenido de cafeína puede variar según el tiempo de preparación, el tamaño de la taza o el método que utilicemos, y no afecta por igual a todas las personas.
La pregunta es ¿hasta qué hora podemos tomar una taza de café sin que nos afecten los efectos secundarios negativos por la noche?
La ingesta de café puede mejorar el rendimiento deportivo, el estado de ánimo y el estado de alerta mental ya que funciona como un poderoso estimulante para el sistema nervioso central. Sin embargo, puede causar ansiedad y problemas de sueño en personas más sensibles, como las personas con hipertensión, los niños, los adolescentes y las personas mayores, que pueden ser más vulnerables a los efectos adversos de la cafeína y experimentar síntomas como inquietud, mareos, malestar estomacal, irritabilidad y temblores. Si es su caso, puede ser sensible a la cafeína y debería considerar reducir su consumo o evitar la cafeína por completo.
Teniendo en cuenta que la duración de los efectos de la cafeína en nuestro organismo es de unas 6 horas, empezar con un café, pasar al té durante el día, y volver a tomar café a primera hora de la tarde, dejando los tés con menos teína (como el blanco o verde) para la tarde es una opción para las personas sensibles.
La verdad es que también podemos obtener algunos de los beneficios del café bebiendo solamente una taza al día, o incluso bebiendo café descafeinado.
La cafeína puede retrasar el sueño hasta 40 minutos más de lo normal ya que es psicoactiva, y más cuando se consume de noche. Por ello, si no queremos sufrir los efectos adversos de la cafeína debemos pensar en la hora en la que solemos irnos a la cama y restarle 6 horas. Porque esa será la hora máxima en la que podremos tomar una última taza de café. Por ejemplo, debemos evitar el café después de las 5 de la tarde si queremos acostarnos a las 11 de la noche. Si la tomamos más tarde, puede restarnos, al menos, una hora de sueño.