Verónica Mollejo
Alimentación
La importancia del selenio en la alimentación: funciones y principales fuentes dietéticas
El selenio es un mineral que destaca poderosamente la atención por su efecto antioxidante
Dentro del amplio abanico de minerales que deben formar parte del organismo para asegurar nuestro estado de salud y que debemos obtener a través de la alimentación, el selenio no es de los más conocidos. Sobre todo frente a otros compuestos como el hierro, el potasio, el calcio o magnesio. Sin embargo, esto no quiere decir que su acción no resulte fundamental, de hecho, es uno de los mejor considerados debido a su poderoso efecto antioxidante, que lo convierte en un arma de primera contra los temidos radicales libres, precursores del envejecimiento prematuro.
Bajo esta premisa, es importante que sepas que el selenio es un micromineral que comparte su función principal con la vitamina E y que está estrechamente vinculado a algunas de las enfermedades más comunes, como las cardiovasculares o el cáncer.
Además, un déficit de dicho nutriente también puede provocar estragos, al dejar que los ácidos grasos de las membranas celulares se oxiden. Esto afecta, principalmente, a la fuerza de los músculos, ocasionando debilidad muscular o perjudicando los procesos de contracción muscular. ¿Qué otros aspectos debes tener en cuenta?
Efectos del selenio en la salud
Además de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, aunque en este último caso se necesitan aún muchas investigaciones, el selenio también puede ser de gran ayuda con otros trastornos. Al menos, según diversos estudios científicos.
Por ejemplo, algunos indican que las personas que un nivel bajo de selenio en sangre tiene más probabilidades de tener funciones cognitivas deficientes. Mientras que otros también sugieren que las personas, especialmente las mujeres, que tienen bajos los niveles de selenio podrían desarrollar problemas de tiroide. Por lo tanto, una dosis adecuada podría prevenir dichas afecciones.
No obstante, muchos siguen preguntándose: ¿puede ser perjudicial? Los National Institutes of Health (NIH @NIH) de Estados Unidos lo tienen claro. "Sí, si se ingiere en exceso. [...] El consumo de altas cantidades de selenio puede causar problemas graves, entre ellos, dificultad para respirar, temblores, fallo renal, ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca". En este sentido, los expertos recomiendan una cantidad diaria que ronde los 55 microgramos.
¿Dónde puedes encontrar dicho nutriente?
Este mineral se encuentra de forma natural en multitud de alimentos, entre los que destacan el marisco, la carne de ave, los productos lácteos, los huevos, los granos y cereales integrales, el ajo, el champiñón, los piñones o las nueces de Brasil.
"La cantidad de selenio en los alimentos de origen vegetal depende de la cantidad de selenio del suelo en que son cultivados. La cantidad de selenio en productos de origen animal depende de la cantidad de selenio en los alimentos que consumen los animales", concluyen desde los NIH.