Verónica Mollejo
Alimentación
La vitamina K, esa gran desconocida: propiedades y alimentos en los que reside
Uniendo sus fuerzas con las proteínas, la vitamina K ayuda a formar los huesos y los tejidos
Como bien es sabido, las vitaminas son un grupo de nutrientes que ayudan a nuestro organismo a crecer y desarrollarse de manera adecuada. Entre todas ellas, las vitaminas C, A, B12 y E son las que más preocupan a la población, debido a su participación en la formación del sistema óseo, el mantenimiento de la sangre a un nivel óptimo, su función antioxidante o el hecho de facilitar la absorción de otros compuestos, entre otras propiedades. Sin embargo, la familia de las vitaminas es mucho más amplia.
Por ejemplo, ¿conoces la labor y los alimentos dónde reside la vitamina K? Esta es sumamente importante para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos, principalmente. Por lo tanto, previene la aparición de enfermedades relacionadas como la osteoporosis o las enfermedades coronarias.
Asimismo, al igual que las vitaminas A, C y E, la vitamina K es también antioxidante, por lo que combate la acción de los radicales libres y ralentiza el envejecimiento celular. Bajo esta premisa, ¿qué fuentes dietéticas debes incluir en tu alimentación para disfrutar de todas estas ventajas?
Alimentos ricos en vitamina K
Tal y como indica la National Institute of Health en uno de sus informes, la cantidad diaria recomendada de vitamina K es de 120 microgramos en hombres adultos y 90 microgramos en mujeres adultas. Además, señala que este nutriente está presente de manera natural en multitud de alimentos de origen vegetal, entre los que destacan:
- Los vegetales de hoja verde, especialmente la col rizada o berza, las espinacas, el brócoli o la lechuga.
- El nato, que es un derivado de la soja, resultado de su fermentación y muy rico en probióticos.
- Asimismo, la soja también es una fuente interesante de vitamina K.
- El edamame, el snack saludable de moda, forma parte de esta lista y enriquece su poder gracias a su alto contenido en proteínas y fibra.
- Algunas frutas, como los higos y los arándanos azules, también disfrutan de la presencia de dicho nutriente en su composición.
- En cuanto a los alimentos de origen animal, el hígado de cerdo, el queso, el salmón y los huevos son los más interesantes.
Peligros del déficit de vitamina K
Entre los motivos para preocuparte por la presencia de vitamina K en tu alimentación no solo están sus beneficios, sino también los riesgos que evitas al no permitir que tu organismo sufra una carencia muy pronunciada. Aunque es importante aclarar que se trata de un déficit poco común, al estar presente en tantos ingredientes. Aún así, la aparición de hematomas con facilidad, las hemorragias comunes o la pérdida de fuerza en los huesos son algunos de los síntomas relacionados.