Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorUn tarro de cristal con una etiqueta roja y la foto de una mujer. Es el envase en el que podemos encontrar laoganma (o Lao Gan Ma) este condimento o salsa que nació en China hace más de dos décadas pero que se está convirtiendo en todo un descubrimiento en el resto del mundo. Y sin campaña de promoción.
Se trata de un aceite espeso de color rojo elaborado con chile, ajo y algunos ingredientes más. Es más sabrosa que picante, sorprende en la boca gracias al crujiente de los copos de chile y a la mezcla de sabores de los distintos aderezos. Los ingredientes que contiene, según la etiqueta, son aceite de soja, habas de soja fermentadas, chile en copos, semillas, ajo, azúcar y potenciador de sabor.
Eta salsa, laoganma, cuenta con más de una docena de tipos de salsas en su catálogo y entre las versiones más populares, además de la original con chiles crujiente y picantes, encontramos la salsa con chiles y cacahuetes, la de sabor a ternera, la de sabor a pollo y la que lleva tomates.
Aquí se puede adquirir en las tiendas de productos asiáticos y si precio ronda entre los dos y tres euros. Si no, siempre podemos recurrir a comprarla por internet, aunque el precio suele ser más elevado, además de que nos pueden cobrar los gastos de envío.
La podemos emplear para acompañar casi cualquier cosa: verduras, carnes, pescados, huevos revueltos, arroces y pastas. Incluso, en algunos lugares en China, la emplean para hacer helados.
La mujer que aparece en la etiqueta de los tarros de laoganma es la creadora de la salsa. Una mujer de origen humilde que tenía un puesto de comida donde servía esta salsa, que se hizo tan famosa que comenzó a vender la salsa en su puesto. Tanto éxito tuvo que decidió fundar una pequeña empresa para preparar laoganma. Hoy en día, Tao Huabi cuenta con un imperio en torno a la receta secreta de este condimento. En 2018, la revista Forbes la nombró una de las principales mujeres empresarias de China.
Lo cierto es que, como siempre que sucede cuando un producto tiene un gran éxito, siempre le salen imitadores. Y esta salsa no es una excepción. En el mercado podemos encontrar salsas parecidas con el nombre de chili picante y crujiente. Pero el original es laoganma, que significa algo así como madrina, ya que la creadora de la salsa, desde su puesto de comida, regalaba raciones o bajaba el precio a quien no podía pagarlo.
Foto: Amazon