La leche de coco es una bebida vegetal con múltiples propiedades para el buen funcionamiento del organismo. Incluirla en la dieta favorecerá nuestra salud

Pero ¿sabemos qué es realmente la leche de coco?

Para empezar, es importante advertir que la leche de coco en realidad no es leche, por lo que, como marca la Unión Europea, no se la puede etiquetar como leche, sino como bebida vegetal al igual que ocurre en el caso de la soja, la almendra o la avena, y definir únicamente como leche a la bebida de origen animal (de vaca, de cabra, de oveja, etc.).

La leche de coco es un líquido que se obtiene de mezclar agua con la pulpa o endospermo del coco maduro (no hay que confundirlo con el agua de coco) que hay en el interior del fruto) y consta de diferentes fases de triturado y filtrado para separar la leche del residuo o manteca de coco.

Esta bebida es rica en fibra y vitaminas del grupo B (1, 3 y 6), vitamina C y E, Por lo que respecta a los minerales podemos destacar el hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fosforo. Además, al no contener lactosa es una muy buena opción para las personas que presentan alguna intolerancia a este tipo de disacárido.

A nivel nutricional cada 100 gramos representan 154 calorías, 15 g de grasa, 3,4 g de hidratos de carbono y 1,4 g de proteínas.

Así, podemos ver que el hecho de ser de origen vegetal no le priva de ser rica en nutrientes con múltiples beneficios para nuestra salud.

1. Control del azúcar en sangre y la diabetes

Por su contenido graso ayuda a reducir el nivel de liberación de azúcar en sangre controlando, así, la insulina y previniendo la diabetes. En este sentido, la leche de coco es una alternativa muy saludable en la elaboración de productos de pastelería.

2. Previene la obesidad y ayuda a perder peso

Al ser ricos en TGCM (triglicéridos de cadena media), la leche de coco es una bebida saciante que ayuda a quemar grasa, ya que este tipo de triglicéridos se consideran potenciadores del gasto energético y oxidación de la grasa. Así, previene la obesidad y facilita la pérdida de peso.

3. Evita la fatiga y ayuda a la recuperación muscular

Los electrolitos, como el magnesio y el potasio, que se encuentran en la leche de coco junto con otros minerales son necesarios para mantener el volumen de sangre y hacer que el organismo funcione correctamente, que sus células estén bien oxigenadas y evitar, así, la fatiga. Ayudan a una pronta recuperación de los músculos, hacen que estos se desarrollen fuertes, que se mantenga el sistema inmunitario en buen estado, facilitan la prevención de los problemas de corazón y la deshidratación.

4. Mejora la salud del corazón y disminuye la presión arterial y el colesterol

El coco es un fruto rico en ácido láurico, de hecho, el 50% de la grasa del coco corresponde a este ácido graso con propiedades antibacterianas y antivirales. Además, varios estudios relacionan el ácido láurico con la mejora de los niveles de colesterol, disminuyendo colesterol LDL (el malo) y aumentando el HDL (el bueno) y, en general, con la salud del corazón.

También por su contenido en minerales, ayuda a mantener una buena circulación sanguínea y a regular la presión arterial, mantener los vasos sanguíneos flexibles, elásticos y libres de acúmulos de grasa.

5. Reduce el estreñimiento y facilita la digestión

Gracias a su contenido en electrolitos y grasas saludables, esta bebida hidrata el tracto digestivo facilitando las digestiones y evitando el estreñimiento y trastornos como el síndrome del intestino irritable.

6. Prevención de úlceras

Reduce la aparición de úlceras gracias a su efecto protector de la mucosa gástrica. Un estudio realizado en ratas que tenían úlcera mostró que la ingesta de leche de coco reducía un 56% el tamaño de dichas úlceras.

7. Previene la artritis

Los TGCM reducen la inflamación de las articulaciones en aquellos procesos patológicos como la artritis u otras enfermedades autoinmunes ya que, además, no contiene azúcares refinados considerados como proinflamatorios.

En la industria de la cosmética, la leche de coco también es muy utilizada para el cuidado de la piel y el cabello ya que nutre e hidrata la piel y previene las erupciones cutáneas. Se utiliza en forma de cremas hidratantes, exfoliantes, lociones y acondicionadores del cabello.