María Martínez Denia
Alimentación
Líquido de las conservas: cuándo consumirlo y cuándo tirarlo
En las latas de verduras, el líquido contiene vitaminas y minerales a considerar, en los demás no
Cuando abres un bote o lata de conserva, ¿tiras el líquido en el que va preservado? Ya sea el líquido de los garbanzos o el aceite del atún. Si alguna vez te ha surgido esta pregunta, Infosalus ha hablado con el presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Cantabria (CODUNICAN) Pablo Martínez, y ha resuelto todas las dudas.
Este líquido, que forma parte de todas las conservas, sirve para alargar la vida de consumo del propio alimento, incluso ayudando a mantener sus propiedades organolépticas, es decir, las características percibidas a través de los sentidos (el sabor con el gusto, el color por la vista, el olor por el olfato y la textura por el tacto). Esta sustancia está compuesta de jarabes, aceites, agua con sal, almíbar y/o limón.
A pesar de que, como cualquier producto alimenticio, el líquido conservante está examinado a través de los controles rutinarios, es importante saber que no es recomendable su consumo para todo el mundo. "Como ejemplo, un paciente con disfunción renal debería controlar la ingesta de sodio, de potasio o de fósforo, por ejemplo, y en casos como las conservas de atún, de verduras, o de legumbres, entre otras, el líquido concentra esos minerales", señala Martínez.
¿Puede ser beneficioso para la salud tomarlo en condiciones normales?
La respuesta es que sí, pero no es necesario. El presidente pone como ejemplo el líquido que nos encontramos en un bote de espárragos, compuesto esencialmente de agua y sal. A pesar de que en personas sanas no debería ser perjudicial, ese aporte de vitaminas que nos ofrece, es más recomendable que lo busquemos en otras fuentes como frutas, evitando de esta manera el exceso de sal.
Otro alimento muy consumido en forma de conserva, es el atún. Una solución parecida sería la anterior mencionada, desechar el líquido alto en sal. En este caso es incluso más aconsejable puesto que en las latas de verduras, el líquido contiene vitaminas y minerales a considerar, en las demás de carnes o pescados no.
¿Y qué pasa con el aceite de la lata de atún? "El aceite de conserva, sin embargo, tiene alto contenido en Omega3. Si queremos aumentar la ingesta de Omega3, por ejemplo, en una ensalada sería más eficiente añadirle unas semillas de lino molidas o unas nueces, y prescindir del aceite conservante. Por otro lado, si se desea utilizar el aceite como aliño sería perfecto, aunque no lo enriquecería significativamente en Omega 3, en comparación con el ejemplo anterior", dictamina Martínez.
En cuanto a las legumbres a las que solemos "dar un agua", es decir, prelavarlas ante el cocinado, el especialista comenta que el líquido es inocuo y no es necesario este paso. "Tanto las latas de atún como las conservas de legumbres utilizan sal para aumentar la vida útil del producto. Junto con el azúcar, es uno de los ingredientes más utilizados para dicha conservación. Así, algunos productos como las legumbres tienen alto contenido en cloruro sódico, que en caso de consumo habitual podría ser conveniente desechar, debido al exceso de sal incluido como conservante", reitera el experto.
De cualquier forma, nunca está de más echar un ojo al etiquetado del producto puesto que nos ofrecerá una información mucho más detallada del mismo. Como consejo extra, Pablo Martínez aconseja almacenar este tipo de productos en la parte posterior del frigorífico para asegurar una temperatura más estable y cambiar su envase de aluminio por un recipiente de cristal, para evitar el proceso de oxidación.