Los lácteos, como derivados de la leche, tiene muchas virtudes por su contenido nutricional, muy similar al de la leche (proteínas y calcio). Por esta razón, una de las recomendaciones dietéticas más frecuentes es la de consumir tres lácteos al día. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los derivados de la leche son válidos en este sentido.
Son varios los productos derivados de la leche que pueden servirnos para cumplir esta recomendación de consumir varias raciones de lácteos al día, como pueden ser, según se indica desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):
Un vaso de leche de 250 ml.
Dos yogures (o sea, 250 g en total).
Una porción de queso fresco (o sea, 100 g).
Tres cucharas soperas de queso rallado.
30 a 40 g de queso de pasta dura o curado o queso azul.
40 a 60 g de queso de pasta blanda de corteza blanca.
Sin embargo, desde la OCU destacan una excepción a esta selección de derivados que funcionan como una ración de lácteo, y es la mantequilla, ya que no es una opción recomendable, como muchas veces puede parecernos.
La mantequilla no entra en la misma categoría
Primero de todo, la mantequilla, aunque se elabora también a partir de la leche, se hace a partir de la nata, que es la grasa de la leche, lo que supone que su interés nutricional radica en su contenido en grasas y vitaminas liposolubles (A y D fundamentalmente). Por lo tanto, no entra en la misma categoría que el resto de derivados y, en consecuencia, no podemos utilizarla para cumplir la recomendación del consumo de lácteos diarios, sino que su consumo debe ser más ocasional y en menor cantidad.
En este sentido, la OCU ha alertado de un tipo de mantequilla que se hace pasar por un lácteo "saludable", incluyendo incluso la recomendación de los 3 lácteos al día en su envase. Se trata de la mantequilla Mediterránea fácil de untar de Central Lechera Asturiana.
Encontraremos que algunos fabricantes, al tratar de dar una imagen saludable de sus productos, realizan recomendaciones nutricionales que no son ciertas, como ocurre en este caso. La mantequilla no puede pasar como un lácteo saludable, porque está elaborada a partir de la nata de la leche, es decir, una grasa, desde el punto de vista nutricional, por lo que su consumo debe hacerse siguiendo las recomendaciones para las grasas.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.