Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLas croquetas son, sin ningún genero de duda, uno de los grandes platos de nuestra cocina. Además, admite una gran variedad de sabores: de jamón, de cocido, de gambas, de boletus o setas de temporada, de bacalao, de verduras, de queso… ¿Alguien puede decir que no le gustan las croquetas?
A la hora de prepararlas, cada uno tiene sus trucos y secretos, una forma de preparar la bechamel que le funciona, incluso una sartén preferida donde elaborar esa rica masa de croquetas donde siempre queda perfecta. Si no eres de estos pero quieres lanzarte a hacer tus propias croquetas, te dejamos una receta para que consigas las croquetas más cremosas del mundo. Toma nota.
Para elaborar una rica bechamel vas a necesitar: una cucharada de aceite de oliva, una nuez de mantequilla, dos cucharadas colmadas de harina, medio litro de leche, una pizca de sal y otro de pimienta negra.
En primer lugar, ponemos a calentar el aceite junto con la mantequilla, cuando esté caliente, añadimos la harina. Tenemos que remover para que harina se tueste bien, dos o tres minutos, a fuego suave. Se formará una pasta desde la que comenzaremos a añadir leche, poco a poco, sin parar de mover la masa hasta que esté cocida. Es bueno que para remover emplees o bien una cuchara de madera o unas varillas de silicona, de tal forma que puedas remover la bechamel y no se dañe la cazuela o la sartén donde la estés preparando.
Una vez que nuestra bechamel está lista, le añadimos un poco de sal y pimienta y el ingrediente que hayamos seleccionado para nuestras croquetas, que deberá estar picado. Lo dejaremos cocer un rato con la bechamel, a fuego suave y sin dejar de remover.
Nuestro siguiente paso será enfriar la masa, primero a temperatura ambiente y después la podemos meter en la nevera durante al menos cuatro horas, mejor tapada para que la superficie no se seque.
A la hora de darle forma a nuestras croquetas, hay quien se apaña con un par de cucharas o a mano ayudándose de harina. También es más fácil si empleas una manga pastelera especial para croquetas. Es rápido, fácil, limpio y todas las croquetas quedan exactamente igual. Es práctico sobre todo cuando hacemos una gran cantidad de masa.
Una vez formadas, las pasamos por huevo y pan rallado. Y las freímos, en una sartén con aceite para que cubra bien las croquetas y a buena temperatura. En cuanto cojan el color dorado, es momento de sacarlas y escurrirlas en un plato con papel de cocina absorbente.