Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorUna dieta sana deber ser rica en frutas y verduras. Están llenas de vitaminas y minerales, tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que reducen el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas.
Los antioxidantes tienen la capacidad de retrasar o prevenir la oxidación de una célula. Algunos de estos nutrientes antioxidantes son aportados por las frutas y las verduras, como los flavonoides, los carotenoides, la coenzima-Q, los licopenos, etc. Otros nutrientes, como la vitamina C, ayudan en la formación de colágeno, la proteína que forma la estructura de la piel, los huesos y los órganos. Repasamos las propiedades de algunas frutas que retrasan el envejecimiento celular.
Los frutos del bosque suponen una protección frente a los radicales libres, los causantes del envejecimiento. Estas frutas son bajas en azúcares y tienen propiedades antiinflamatorias y, a su vez, están llenas de polifenoles y otras sustancias que ayudan a luchar contra el envejecimiento celular. Están indicadas en todas las dietas debido a que son muy ricas en fibra, lo que proporciona una sensación de saciedad.
Las uvas también suponen un arma contra el envejecimiento celular. Se debe a los polifenoles que contienen, ya que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para eliminar los radicales libres. Además, ayuda a contrarresta el efecto negativo de la luz UV y del daño solar.
Además, algunos estudios han descubierto su acción beneficiosa en la lucha contra enfermedades degenerativas. Hace dos años, se publicó un estudio del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, que afirmaba que el resveratrol, presente en las uvas, revierte el alzhéimer, produciendo un efecto de protección contra la pérdida de memoria y contra esta patología.
El kiwi es una de las frutas más sanas que existen. Los beneficios que aporta a nuestra dieta están relacionados con la vitamina C, ya que contiene más cantidad de esa vitamina que las frutas que están tradicionalmente asociadas a ella, como la naranja o el limón. La vitamina C está relacionada con la producción de colágeno y la hidratación de la piel y sus células.
Otras frutas también aportan salud a nuestro organismo: el plátano es rico en minerales y vitaminas, la granada en antioxidantes y el albaricoque en vitamina A. También podemos destacar las acciones enzimáticas de la manzana, la vitamina C de la naranja y la grasa saludable del aguacate.
Hay alimentos que tienen un efecto “protector” frente a algunas dolencias. Es el caso de las frutas y las verduras que, por su composición, son esenciales para la salud y para la prevención de tumores, por ejemplo. Además de agua, fructosa, vitaminas y minerales, aportan fibra, que es esencial para absorber los nutrientes tras la digestión de los alimentos. Es precisamente la absorción intestinal la que permite que estos nutrientes, imprescindibles para la vida, pasen al torrente sanguíneo.
Además, todas las frutas frescas contienen abundante vitamina C, que desempeña un papel fundamental para mantener y estimular la inmunidad.
Por ejemplo, los frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos…) tienen un verdadero potencial anticancerígeno, gracias a componentes como el ácido elágico, las antocianidinas y las proantocianidinas.