Paula Buedo
Alimentación
La mejor hora del día para comer, según la ciencia
Consumir la mayoría de las calorías diarias por la mañana previene la diabetes tipo 2
Existen muchos mitos y leyendas sobre cuáles son las mejores estrategias para no aumentar de peso, pero la ciencia no siempre avala esas técnicas y muchas veces son producto de la desinformación. Una de las dudas más habituales en la población es a qué hora del día es mejor comer para contrarrestar el aumento de peso y un estudio presentado en ENDO 2023, evento organizado por la Endocrine Society, ha dado la respuesta.
El aumento o bajada de peso depende, en gran medida, del cómputo calórico al final del día. Si ingieres menos calorías de las que gastas, estarás en déficit calórico y bajarás de peso. Ahora, un estudio ha observado que comer la mayoría de esas calorías diarias por la mañana puede mejorar las fluctuaciones de azúcar en la sangre y ayudar a reducir el tiempo durante el que está por encima de los niveles normales.
Según la autora principal de la investigación, Joanne H. Bruno, de la NYU Langone Health (Estados Unidos), esta rutina de alimentación puede evitar que personas con prediabetes u obesidad desarrollen diabetes tipo 2.
Un tipo de ayuno intermitente
Esta estrategia se conoce como alimentación temprana restringida en el tiempo (eTRF) y es un tipo de ayuno intermitente que implica ingerir las calorías diarias en las primeras ocho horas de la jornada. Los expertos han observado que contribuye a mejorar los niveles de azúcar en sangre, así como la salud cardiometabólica.
Se trata del primer estudio que evalúa los efectos de una alimentación en las primeras horas del día sobre la glucemia y la inflamación, con independencia de la pérdida de peso. Ha sido llevado a cabo por científicos de la Facultad de Medicina Grossman de la NYU.
El estudio ha comparado la alimentación temprana, en la que el 80% de las calorías se consumen antes de la una de la tarde, con la rutina de alimentación habitual a lo largo de todo el día en pacientes con prediabetes y obesidad. Cada patrón se asignó aleatoriamente y, tras una semana, se intercambiaron.
Con el objetivo de que el peso no influyese en el resultado, cada sujeto recibió alimentos para satisfacer sus necesidades calóricas y mantener ese peso. Según el autor principal del estudio, José O. Alemán, del Departamento de Medicina, División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, con solo esa semana en la rutina de ayuno se disminuyó el tiempo de niveles altos de azúcar en sangre, por lo que se demostró que se mejoró su salud metabólica.
Estos datos, según la doctora Bruno, hacen que la eTRF sea considerada como una estrategia dietética eficaz para prevenir la diabetes. No obstante, también subraya que serán necesarios más estudios para comprobar el beneficio global de esa rutina.