Alba L. Marín
Alimentación
Las mejores sidras achampanadas para brindar esta Nochevieja, según la OCU
Esa variedad de sidra es una opción más dulce, barata y con menor graduación alcohólica
Uno de los momentos clave de estas fechas navideñas es el brindis. Y más importante si se trata del último del año y el comienzo de uno nuevo. Las bebidas más habituales para brindar suelen ser el cava, el champán y la sidra. De hecho, esta última multiplica por siete sus ventas en Navidad porque tiene una menor graduación alcohólica, es más dulce y más económica.
Varias botellas de sidra. Fuente: OCU
Para conocer las mejores opciones de este producto típico navideño, nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio comparando las sidras achampanadas que más se comercializan en los supermercados españoles. El método consiste en un análisis de laboratorio, una cata por expertos y un examen del etiquetado del producto.
De las 13 sidras espumosas incluidas en el estudio, la OCU ha concedido el primer premio a la sidra La Petri, seguida por Sidrallero del supermercado Dia. La primera tiene un precio de 2,99€ mientras que la segunda cuesta 1,60€ la botella.
Para ver más datos sobre las mejores sidras del ránking y conocer las demás del estudio realizado por la organización hay que consultar su comparador de sidras achampanadas.
Diferencias entre sidra natural, achampanada y espumosa
La sidra natural, seña de identidad asturiana, no es la típica de los brindis navideños. Para estos se utiliza la sidra achampanada o espumosa. Una de las primeras diferencias entre ellas es que la sidra natural necesita escanciarse para liberar el gas producido durante la fermentación y potenciar los aromas propios de la bebida. Por su parte, las sidras achampanadas y espumosas tienen una mayor concentración de gas que sale al descorchar la botella.
A estas dos últimas sidras se les añade gas y azúcar al mosto, que puede estar producido por concentrado de manzana o manzana natural, en cuyo caso será considerada una sidra "extra". En el caso de la denominación "sidra natural espumosa" el gas procede de la fermentación natural de la sidra y el azúcar es natural o se añade para provocar una segunda fermentación, como es ejemplo la sidra El Gaitero natural espumosa.
Igualmente, el grado de alcohol es distinto en cada una de las tipologías de sidra. Las achampanadas son las que menor graduación tienen, rondando el 4%. Para las de categoría extra este porcentaje se incrementa al 5% y las naturales espumosas están por encima del 5,5%.
Precio medio de la sidra
Al igual que la calidad de la sidra natural espumosa es la mejor, su precio también es mayor. Por tanto, la sidra más barata es la achampanada, con un precio medio de 1,95€ por botella.
Pero para observar mejor la subida de precios entre una variedad y otra, la OCU ha tomado como ejemplo la marca El Gaitero. Su sidra normal tiene un coste de 2,55€ la unidad, mientras que la sidra "extra" asciende a 3,29€. Y la natural espumosa con Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias tiene un valor de 4,55€.
No obstante, la organización recuerda que las marcas de distribución o marcas blancas son opciones más baratas de este producto y que su elección puede suponer un ahorro de un 35% de media.
Consumo y conservación
La OCU recomienda guardar las botellas de sidra en un lugar seco, oscuro y fresco. Asimismo, para tomarla a la temperatura adecuada lo mejor es refirgerarla mínimo 4 horas antes de consumirla y que tenga una temperatura de unos 8ºC. Lo ideal para acompañarla suelen ser unos dulces navideños o el postre y, después, mantenerla fría en una cubitera con hielo y agua.
Sidra en una cubitera. Fuente: BigstockResultados del análisis
Las conclusiones del estudio de las 13 sidras resuelven algunas características comunes. La primera de ellas es lo que la asociación considera como "un etiquetado pobre" puesto que, aunque especifica todos los datos requeridos por la normativa, no indica ni la lista de ingredientes ni la información nutricional. Esto se debe a que las bebidas alcohólicas de más de 1,2% de graduación están exentas de ello. Además, a pesar de que algunas botellas constan de un código QR para conocer estos datos, la OCU señala que no es un recurso tan útil como cuando esa información aparece impresa directamente en la etiqueta.
Por otra parte, un dato generalizado es que estas sidras son bebidas muy azucaradas. Seis de las incluidas en el análisis son semisecas, pero siete son dulces. Esto significa que las primeras contienen entre 30 y 50 gramos de azúcar por litro de bebida, mientras que las segundas superan los 50 gramos.
Igualmente, la presencia de conservantes como sulfitos, sorbatos y ácido ascórbico se observa en la mayoría de ellas. La OCU recuerda que su uso está permitido, pero debería reducirse al mínimo.
En el caso de los sulfitos, se trata de un aditivo que puede causar dolor de cabeza, vómitos o problemas intestinales. Sus características como conservante y antioxidante hacen que este sea un aditivo cuya presencia se ha detectado en todas las sidras del análisis.
Por su parte, el ácido ascórbico puede ocultar problemas de elaboración y es completamente prescindible, tal como lo demuestran dos de las sidras del estudio: La Petri y Maeloc ecológica. También hay que matizar que este componente, que se utiliza para evitar la aparición de colores pardos por la oxidación, solo ha aparecido en pequeñas cantidades en una de las 13 sidras analizadas.
En último lugar, la cata realizada por los expertos ha resultado en una impresión general de sabores amargos y astringentes en las sidras.