Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa piña es unas de las frutas tropicales más populares y a su alrededor tiene muchas creencias sobre sus propiedades casi milagrosas para nuestra salud y nuestra alimentación. Lo cierto es que sí tiene muy buenas propiedades nutricionales, pero ¿qué hay de cierto en esos mitos que rodean a la piña?
La piña es un alimento que se caracteriza por sus propiedades diuréticas y desintoxicantes. Contiene vitamina C, B1, B6, ácido fólico y minerales como el sodio, potasio, calcio, magnesio, manganeso y hierro. Su sabor dulce hace de ella el complemento ideas para incluirla en recetas dulces y saladas, además de poder comerse sola.
Es una de las creencias más comunes alrededor de la piña. Casi todas las frutas y verduras son diuréticas y ayudan al tránsito, aunque algunas, como es el caso de la piña, llevan más fama que otras. No podemos atribuir a las frutas esas propiedades adelgazantes, pero sí se puede decir que previenen el sobrepeso y sí tienen un peso importante en dietas adelgazantes. Porque, lo que sí está científicamente demostrado, es que una dieta rica en fruta y verduras está asociada a un menor peso y a una menor probabilidad de padecer obesidad.
Es verdad que la piña favorece la digestión. La razón es que posee una enzima llamada bromelina cuya función es romper las moléculas en las que se convierten los alimentos durante la digestión; supone una ayuda en el proceso digestivo. Aunque, esta sustancia se concentra en el tronco de la piña, esa parte central que no solemos consumir. Otro punto a favor es que aporta más fibra que otras frutas, lo que facilita los movimientos del intestino en la digestión.
Se trata de una de las dietas más comunes y extendidas y la respuesta es que no se trata de una dieta saludable. Consiste en comer piña en todas las comidas que realicemos a lo largo del día, acompañada o no de otros alimentos. No se puede hablar de su efectividad porque prácticamente no es una dieta, sino más bien una moda. Supone la ingesta de una sola fuente de alimento, la piña en este caso, durante una cantidad determinada de días. Realmente debería calificarse como “monodieta” con la que sí se puede perder peso, pero no de manera saludable ni de una forma sostenible por nuestro organismo. Además, se corre el riesgo de recuperar la gran parte del peso perdido una vez se retome la dieta habitual.