Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLas moras silvestres, conocidas también como zarzamora o frambuesa negra, son uno de los frutos de bosque que están en su mejor momento para el consumo en los meses de septiembre y octubre, junto con las frambuesas y los arándanos; momento en el que se tornan de un color negro brillante y adquieren ese sabor dulce con ciertas notas ácidas que los hacen excelentes para preparar una mermelada, una salsa, utilizar como decoración en pastelería, preparar una sopa fría, hacer un zumo, alegrar un yogur o una ensalada, o tomar de manera natural, tal como nos la ofrece la naturaleza.
Si nos gusta salir al campo, podemos aprovechar para recolectar unas pocas. Las encontraremos en las zarzas al margen de los caminos de la ruta que hagamos, pues es muy común entre la flora de nuestro país.
Se trata de un fruto de excelentes propiedades organolépticas, pero también con grandes beneficios para la salud, pues son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico; así como bajas en grasas, calorías, e hidratos de carbono. Te contamos algunos de sus beneficios.
Aportan al organismo una gran cantidad de antioxidantes gracias a su alto contenido en antocianinas y carotenos que previenen en envejecimiento celular prematuro.
Cuando se tienen problemas circulatorios, tomar de manera regular unas pocas moras pueden ayudar a mejorar la circulación, reducir los niveles de colesterol y aumentar la oxigenación de la sangre y la producción de glóbulos rojos, todo ello gracias al significativo aporte de hierro.
Ello se debe a su alto contenido en vitamina C que refuerza las defensas de nuestro cuerpo. Con lo que con el cambio de estación será ideales para prevenir resfriados y hacer frente a la gripe.
Aquellas personas que padecen dolores musculares, de articulaciones, artritis y artrosis, o gota también pueden verse beneficiadas del efecto antiinflamatorio de las moras.
Los procesos digestivos molestos mejoran notoriamente gracias a las vitaminas K y B6, que aceleran y regulan el metabolismo, favoreciendo la descomposición de los alimentos ricos en grasas, que siempre son más difíciles de digerir.
Cuando están muy maduras las moras son astringentes con lo que evitan el estreñimiento. Hay que añadir que, además, son ricas en fibra (9 gramos de fibra por cada 100 gramos de moras), lo que hace que, comiendo de manera periódica, por ejemplo, una pequeña cantidad en el desayuno; podamos regular de manera natural el tránsito intestinal.
Otro de los efectos que tiene la vitamina C que contienen las moras es su acción antibacteriana, incidiendo en las bacterias que se encuentran en la boca, fortaleciendo las encías y evitando su inflamación, además de prevenir la formación de placa y la halitosis.
Sí, las moras tienen muy pocas calorías, apenas 40 por cada 100 gramos, lo que equivale a un puñado pequeño, y tan solo un gramo de grasa. Además, es un fruto con un importante efecto diurético con lo que por un lado ayuda a eliminar líquidos y, por el otro, puedes permitirte alegrar una ensalada sin riesgo a subir demasiado su aporte calórico.
Las moras son en su composición un 5% de agua lo que las convierte en uno de los alimentos más hidratantes. Si a ello le sumamos las propiedades antioxidantes que da la vitamina C, se convierten en un excelente fruto para mantener la piel bien hidratada y a retrasar los efectos de la edad sobre la piel.