Alimentos prohibidos después de las 4 de la tarde

Para perder peso no solo hemos de hacer dieta, comer poca cantidad o limitarnos solo a no comer grasas. Las dietas hay que hacerlas bien, según lo recomiende el endocrino o el nutricionista, cocinar de la manera indicada los alimentos y también saber cuáles podemos comer y cuáles no.

Si bien no hay que ser esclavos de la dieta y del peso, sí es bueno llevar una alimentación saludable, rica en nutrientes, proteínas y fibra. No obstante, algunos alimentos que hemos de mantener en nuestra dieta, es conveniente no consumirlos pasadas las 4 de la tarde.

En una dieta saludable como norma general es mejor evitar aquellos alimentos procesados y refinados, ya que tienen un alto contenido en grasas saturadas, azúcares y sal, lo que significa que serán muy calóricos y por otro lado su aporte de nutrientes será escaso.

Hay que tener en cuenta también, como aconseja la OMS (@WHO) que “la ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico; que para evitar un aumento malsano de peso, las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total; y, que limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total forma parte de una dieta saludable”.

Alimentos prohibidos:

1.- Pan blanco

El pan blanco tiene un elevado índice glucémico que es rico en carbohidratos, realizado con harinas refinadas que después de las cuatro de la tarde nuestro cuerpo tarda más en digerir, además contiene poca fibra lo que no ayuda a tener una digestión fácil.

Por el contrario, si se quiere tomar algo de pan por la tarde o noche sin que ello repercuta de forma negativa en el equilibrio de nuestra dieta, es aconsejable comer aquello panes elaborados con harinas integrales, es decir las que mantienen el salvado, la cáscara del grano, y por lo tanto no están refinada, lo que hace que se conserven las propiedades nutricionales y tenga un aporte extra de vitaminas, minerales y fibra.

2.- Helado

Este es otro de los alimentos que no deberían consumirse después de las cuatro de la tarde. Contiene mucha cantidad de azúcar, carbohidratos refinados que, si bien aportan energía, lo hacen en forma de kilocalorías que acaban convirtiéndose en grasa que se acumula en la zona abdominal. Si se quiere comer un helado es mejor decantarse por uno que sea casero o por los sorbetes y granizados que no lleven azúcar ni edulcorante, el azúcar de la propia fruta basta para dar un buen sabor.

3.- Aperitivos salados

Ese aperitivo antes de cenar acompañado de un refresco o una copita que sienta tan bien y hace que tengamos nuestro tiempo de descanso mientras esperamos para preparar la cena es lo que puede echar a perder nuestra dieta, ya no tan solo para adelgazar, sino para que sea saludable. Los aperitivos salados y los refrescos tienen muchos carbohidratos refinados, sal y azúcares, no aportan nutrientes de calidad y dificultan poder mantenernos en nuestro peso.

El picoteo, un hábito muy popular que en su justa medida puede incluso ser beneficioso para mantener una dieta equilibrada y ayudarnos a mantener el peso y a adquirir hábitos saludables a largo plazo. Si nos gusta ese momento de descanso es aconsejable optar por un picoteo saludable, ligero, nutritivo, saciante, que estimule el metabolismo y que haga que lleguemos a la hora de cenar sin demasiada hambre. Prueba con una tosta integral con queso fresco, o una banderilla con un tomate cherry, un taco de queso fresco y un pepinillo, por ejemplo.

4.- Chocolate con leche

Es difícil no darse un pequeño capricho y más si es de chocolate, pero es que el chocolate con leche tiene gran cantidad de azúcar y grasas, además de llevar cafeína que en algunas personas les puede dificultar conciliar el sueño. Y si se quiere tomar un pedacito de chocolate siempre es mejor que sea negro, que además de no tener tanto azúcar tiene múltiples propiedades beneficiosas para nuestra salud.

Tener en cuenta estos aspectos, además de evitar el acúmulo de grasas, nos ayudará a mantener una dieta saludable, a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.