¿Para qué sirve la almohadilla de las bandejas de carne del supermercado?

Siempre que compramos carne o pescado envasado en bandejas de plástico podemos apreciar que en el fondo se encuentra una especie de almohadilla o toallita absorbente. Pero, ¿para qué sirve?

Principalmente tiene dos funciones, la primera es para que absorba la cantidad de líquido que expulsa el producto de forma natural, lo que ayuda a que cuando vayamos a cocinarlo haya menos posibilidades de ensuciar la cocina. Además, de esta forma no nos molestará la sustancia líquida a la hora de cocinar, algo que suele incordiarnos y provoca que el plato final no se haga en las mejores condiciones.

La otra función que nos proporciona este esencial en los productos frescos envasados es que nos protegen de las bacterias, las cuales pueden llegar a ser perjudiciales para la salud. De forma natural, la carne cruda está compuesta de bacterias activas que pueden hacernos enfermar, por lo que esta toallita absorbente puede ayudarnos a tomar las precauciones necesarias.

La almohadilla ayuda a que la carne no se contamine de otro tipo de líquido cuando saquemos el alimento de su envase, lo que podría propagar un mayor crecimiento de bacterias, que se podrían expandir al resto de alimentos cercanos, utensilios o al resto de la cocina.

El material principal de este tipo de almohadillas es de gel de sílice o celulosa, que a su vez está recubierta de una fina envoltura de plástico perforado, pero no tóxico. Pueden parecer muy finas y de poca utilidad, pero al contrario, gracias a los componentes de los que está hecho, esta puede empaparse de hasta 40 gramos de líquido.

Cuánto dura la carne congelada

En el caso de que no hayas utilizado toda la carne envasada, puedes congelarla de una forma u otra, según su tipología:

• Carne cocinada: una vez que se enfríe, puede guardarla en un recipiente hermético hasta tres meses en perfectas condiciones.
• Carne picada: no puede permanecer congelada más de 3 o 4 meses.
• Carne de cerdo: alimentos como el tocino, las salchichas o el jamón, pueden estar 1 o 2 meses.
• Carne de ave: si se guarda la pieza completa, puede llegar hasta los 12 meses, si por el contrario, está troceada, no puede excederse más de 6 meses.
• Carnes grasas: el tiempo recomendado para los embutidos es hasta los 3 meses.
• Carnes rojas: según el tipo de pieza varía, los bistecs crudos aguantan de 6 a 12 meses, las chuletas de 4 a 6 meses y el lomo puede durar entre 4 meses a 12 meses.