Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLa malnutrición es una enfermedad resultante de una nutrición inadecuada que puede presentarse en forma de obesidad o como desnutrición. Si bien desde diferentes ámbitos, políticos, económicos y sanitarios, la obesidad está recibiendo una gran atención, la desnutrición suele pasar por alto, aun siendo una de las causas más frecuentes de las complicaciones en la evolución clínica de diferentes enfermedades agudas y crónicas.
Con el progresivo envejecimiento de la población, la desnutrición es una de las razones más habituales de discapacidad de la población sénior que vive en su domicilio o en instituciones. Según la Sociedad Española de Nutrición Parental y Enteral (SENPE), uno de cada 4 pacientes hospitalizados padece desnutrición, generalmente personas mayores, con patologías respiratorias, cardiovasculares o de tipo oncológico.
Solemos asociar la desnutrición a la falta de alimentos, pero no tiene por qué ser así. No se trata de la cantidad de comida que se ingiere sino de la calidad nutricional de estos alimentos y de si son los indicados para cada persona, en función de sus necesidades. En ocasiones, las necesidades nutricionales específicas de los mayores están en conflicto con la capacidad para ingerir y asimilar los nutrientes que necesitan por lo que, para evitar la desnutrición hay que ver los factores que pueden llevar al riesgo nutricional, saber qué nutrientes son necesarios para las personas mayores y cómo mejorar su alimentación.
Determinadas situaciones diarias pueden favorecer la malnutrición, especialmente en personas mayores o con dependencia, debido a que no se alimenten de manera correcta o no asimilen bien los nutrientes. Esto ocurre en casos como:
Cuando nos hacemos mayores, debido a los cambios físicos y psíquicos, a las necesidades nutricionales habituales hay que sumarle otras específicas. Las proteínas son más difíciles de asimilar durante la digestión, por lo que se debería aumentar su ingesta. Otros nutrientes que hay que tener en cuenta son:
Además de prestar atención a cualquier posible déficit de nutrientes específicos, podemos llevar a cabo ciertas recomendaciones que la Sociedad Española de Nutrición (SEN) nos ofrece para prevenir la desnutrición en personas mayores y/o dependientes:
Y muy importante: ante cualquier duda, sospecha de desnutrición o problema específico, el médico de cabecera podrá dar unas pautas o redirigir a un nutricionista para hacer un seguimiento.