Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEl pepino es una hortaliza de verano que, gracias a los cultivos en invernaderos, podemos comer durante todo el año. Y debemos porque nos aporta muchos beneficios para la salud, especialmente en aquellas dietas de adelgazamiento.
El pepino se consume crudo: cortado en rodajas y un poco de sal, rallado sobre la ensalada, en sándwiches y bocadillos, en batidos y smoothies combinados con otras frutas y verduras, etc. En España forma parte de una de nuestras elaboraciones más tradicionales, el gazpacho.
Pertenece a la misma familia que la calabaza y la sandía, y comparte con esta última dos características que le convierten en un alimento indispensable en nuestra dieta: son ricos en agua y fibra. Pero vamos a conocer más sobre esta hortaliza.
El pepino es una hortaliza de bajo contenido calórico, primero por su alto contenido en agua, y, segundo, porque tiene menos hidratos de carbono que otras hortalizas. Por eso nunca falta en las dietas de adelgazamiento.
Es rico en vitamina C. Por ejemplo, el consumo de 125 gramos de pepino cubre el 15% de la cantidad diaria recomendada. Nos aporta pequeñas cantidades de minerales como el potasio, el magnesio, el hierro y el fósforo.
Además, en el pepino podemos encontrar una pequeña cantidad de b-sitosterol, esterol que se encuentra de forma natural en el mundo vegetal y cumple la función de mantener la estructura y el funcionamiento de las membranas celulares.
Una buena parte de sus nutrientes se encuentran en la piel, por lo que, según la forma en la que lo vayamos a consumir, podemos optar por no pelar el pepino para aprovechar al máximo sus propiedades.
Como todos los alimentos que tienen un alto contenido de agua, el pepino nos aporta hidratación. Además, por su alto contenido en fibra, contribuye a una buena digestión y a evitar el estreñimiento. Estas dos características lo convierten en un alimento fundamental en dietas de adelgazamiento.
El pepino contiene flavonol, un antioxidante antiinflamatorio, que favorece la conectividad neuronal y cuida de nuestro cerebro. También, al ser rico en vitaminas del grupo B, nos ayuda a la relajación del sistema nervioso y a luchar contra el estrés.
Como hemos comentado, el pepino nos aporta potasio, un mineral bueno para nuestro corazón porque regula la presión arterial.
También ayuda a nivel el ácido úrico de nuestro cuerpo y, por su contenido en vitaminas A, C y E, ayudar a retrasar el envejecimiento prematuro de la piel y de las células.