El pincho de tortilla es un clásico de los bares españoles, y no es de extrañar, porque si algo caracteriza a nuestra gastronomía es la tortilla y la paella. Lo bueno de la tortilla es que puede tomarse a cualquier hora del día: para desayunar, a media mañana, en un bocadillo, para comer o cenar.
No obstante, lejos de lo que pueda creerse, los expertos en nutrición han alertado de que este pincho no es tan bueno para la salud como puede pensarse. Así lo ha explicado la dietista y nutricionista Concepción Martínez a El Español. Al parecer, el problema está en el momento de fritura en aceite caliente, que puede que no siempre se haga con uno de calidad o de oliva virgen, y, por lo tanto, el contenido de grasa y calorías de la tortilla aumenta. Esto podría tener consecuencias negativas para la salud cardiovascular y el peso.
Además, en este proceso de fritura a altas temperaturas, puede producir acrilamida, un compuesto tóxico que se ha relacionado con el aumento del riesgo de cáncer.
Pero el proceso de preparación no es lo único que hace que este plato sea poco saludable, el pan que lo acompaña también influye. Como ya se sabe, el pan es una fuente de carbohidratos refinados, que además tiene un alto índice glucémico, aumentando los niveles de azúcar en sangre, favoreciendo la aparición de diabetes tipo 2 y la obesidad.
A todo esto, hay que añadirle que en este pincho tradicional no hay vegetales, fruta o fibra, necesarias para tener una dieta equilibrada. También hay que sumarle que en algunos establecimientos, la tortilla se acompaña con salsas, aderezos u embutidos procesados, que tampoco son buenos para la salud.
Por último, las patatas tampoco se libran, porque según el Plato de Harvard, advierte que no son tan buenas como podría pensarse.
Trucos para quitarle calorías a la tortilla de patatas
Contamos con algunos trucos que nos pueden ayudar a no añadir tantas calorías a la tortilla de patatas y seguir disfrutando de ella sin pensar en las calorías. Toma nota y pon en práctica estos trucos para aligerar esta elaboración tan típica de nuestra cocina.
El primero de esos trucos es cocer la patata en lugar de freírla. Cien gramos de patatas hervidas aportan 80 kcal, mientras que esa misma cantidad de patatas fritan aportan 450 kcal. Este es un buen motivo para cambiar la forma de elaborar una tortilla de patatas, con la que también ahorras aceite.
Uno de nuestros grandes aliados en la cocina es elmicroondas y, sin duda alguna, la opción perfecta para obtener una tortilla de patatas más sana sin perder ni una pizca de su sabor más auténtico. Debes hacerte con un recipiente apto para microondas con tapa.
En primer lugar, haremos la cebolla si nos gusta la tortilla así. La cortaremos en juliana muy fina, añadiremos una cucharada de aceite de oliva y la pondremos dos o tres minutos a la máxima potencia.
Después, añadiremos las patatas, cortadas muy finas. Añadiremos una cucharada de aceite de oliva y otra de agua y la meteremos el recipiente al microondas de nuevo, a máxima potencia, durante cinco minutos. Pasado el tiempo, le daremos una vuelta, le pondremos la sal y lo volveremos a meter otros cinco minutos a la máxima potencia. Pasado el tiempo, comprobaremos que están tiernas y doradas.
Tan solo nos queda añadir estas patatas al hubo batido y cuajar la tortilla. Lo haremos en una buena sartén antiadherente, a la que le pondremos muy poco aceite.
Otro electrodoméstico que nos puede brindar una solución menos calórica para hacer una tortilla es el horno. Al igual que sucede con el microondas, nos hará usar mucho menos aceite para hacer las patatas, aunque estas tardarán más en estar listas. La calve es el calor uniforme para que se hagan por igual. Después, podemos optar por cuajar la tortilla en el horno, usando un recipiente adecuado y controlando el tiempo para que no se pase.
También podemos optar por usar una sartén con tapa y proceder como si fuera un sofrito, usando muy poco aceite y dejando que la patata se cocine poniendo la tapa y dejando que se haga a fuego lento.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.