Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEn el verano, nos gusta disfrutar en la mesa con platos frescos y ligeros, que nos ayuden a combatir las altas temperaturas y, a ser posible, que no nos lleven mucho tiempo en la cocina. Aquí os dejamos algunas propuestas de platos ligeros y frescos para este verano.
La época estival nos pide platos que se coman fríos, que nos permita elaborarlos con anterioridad y que podamos llevar en un recipiente hermético para disfrutar en la playa o en una cena improvisada con la familia.
Una ensalada siempre es una buena opción para el verano: fáciles de preparar, frescas y ligeras. Además, durante la época estival contamos con muchos vegetales de temporada que nos facilitan la tarea: lechugas de distintas clases, tomate, pepino, cebolleta, etc. Las frutas también son un ingrediente maravilloso para nuestras ensaladas, a las que nos van a aportar sabor y textura. La piña, el mango, la sandía, el melón, la granada… las posibilidades son inmensas.
Un clásico del verano es la ensalada campera que, a base de patata, se elabora en cada casa con una receta familiar. En poco más de media hora podemos tener preparada esta ensalada con patatas y huevos cocidos, cebolleta, tomate, pimiento verde y rojo, aceitunas y un aliño de aceite de oliva y vinagre. Y hay quien le añade atún o espárragos, cada uno la personaliza a su gusto.
Junto a las ensaladas, la ensaladilla rusa es otro de los grandes clásicos del verano. También a base de patata y huevo, junto con otras verduras y una buena cantidad de mayonesa, no hay reunión familiar veraniega sin una buena ensaladilla rusa.
Se elaboran a base de verduras de temporada y se toman bien frescas. Gazpachos y salmorejos son ideales para tener preparados con anterioridad y en la nevera, listos para tomar en cualquier momento. El gazpacho es una crema de verduras a base de tomate y hortalizas (generalmente pepino, pimiento, cebolla y ajo), que se espesa con un poco de miga de pan y se acompaña con un picadillo de las mismas hortalizas.
La receta tradicional del salmorejo se hace con solamente cuatro ingredientes: tomates, pan de telera, aceite de oliva virgen extra y sal, a los que se puede añadir un diente de ajo, y se acompaña con taquitos de jamón y huevo cocido.
Y de ambos podemos encontrar decenas de variantes, que mezclan las verduras de la receta original con frutas de verano, como sandía, melocotones, cerezas, fresas, remolacha, mango, etc. que el aportan originalidad y frescura.
El ajoblanco o la vichyssoise son otras cremas frías que podemos tomar en el verano para refrescarnos.
Las verduras de temporada son una excelente opción para elaborar pasteles fríos o tartas saladas, que resultan una opción sana y sabrosa. Se pueden preparar con antelación, se pueden llevar de picnic y son el acompañamiento perfecto en una barbacoa: quiche de calabacín y queso, hojaldre con champiñones, pastel de atún y verduras, etc.