¿Cuáles son los principios de la llamada dieta cetogénica?

Hemos escuchado de todo en cuanto a dietas para bajar de peso. La dieta de la alcachofa, la dieta paleo, la Atkins, el Método Dukan o la que hoy conocemos como dieta cetogénica. Una pauta alimenticia que logra reducir esos kilogramos de más rápidamente y que tiene muchas admiradoras entre las famosas de Hollywood. Pero, ¿en qué consiste esta dieta? Básicamente en la eliminación o disminución casi drástica de los hidratos de carbono para basar la alimentación en grasas y proteínas. 

Como recuerda la endocrina y nutricionista Paloma Gil (@DraPalomaGil), el verdadero y único secreto para bajar de peso es muy sencillo, ya que debemos recordar que no cualquier dieta es efectiva para todo el mundo. Basta con aprender a comer, dejando de lado aquellos alimentos nocivos y que nos hacen engordar de forma artificial, y pasarnos a los productos frescos, sanos y de temporada. Comer de forma variada y saludable, en resumen.

Eso y movernos del sofá serán los verdaderos aliados si queremos reducir los kilos que aparecen en la pantalla de nuestra báscula. Y siempre con la ayuda y supervisión de un especialista médico en este proceso. En definitiva, no tanto perder peso de forma drástica como ganar en salud.

¿En qué consiste la dieta cetogénica?

Los principios de esta dieta se basan en la eliminación o el consumo mínimo de hidratos de carbono y favorecer la ingesta de proteínas y grasas. Se sucede entonces un proceso metabólico en el organismo que se conoce como cetosis, un estado o mecanismo natural de ayuno. 

Lo que hace el cuerpo de una persona que sigue este tipo de pautas alimenticias es tirar de esas grasas como fuente de energía. Se convierten en cetonas que alimentan nuestros músculos y cerebro frente a los carbohidratos. En definitiva, una pérdida de peso muy rápida si lo comparamos con otro tipo de dietas más conocidas. 

Alimentos permitidos y alimentos prohibidos

Como es lógico si quieres comenzar con una dieta cetogénica olvídate de los cereales (incluso los integrales), las legumbres, las patatas, la harina de trigo.... y todos aquellos alimentos que tengan los hidratos de carbono de base como puede ser el pan o la pasta. Tampoco está permitido tomar bebidas alcohólicas, acompañar tus platos con salsa o aderezos con azúcar o probar verduras con almidón como los boniatos.

Sin embargo, no hay restricción alguna si te decantas por un menú donde haya huevos, pescado azul, aceite de oliva, aguacate, nueces, avellanas, manteca de almendra, leche de coco, yogures naturales, mantequilla, verduras sin almidón (berenjenas, coliflor, brócoli), frutos secos, mariscos, carne no procesada o semillas como linaza, chía o girasol. 

No obstante, lo mejor es que vayas a visitar a un especialista, pues será él quien te diga qué te va mejor y peor. No vaya a ser que te lances a una dieta que no te haga ningún bien.