Estas son las propiedades y beneficios del azúcar de coco (y alguna advertencia)

Lo primero que debemos saber sobre el azúcar de coco es que no se extrae directamente del fruto de los cocoteros, sino de la savia que se desprende de las flores de ese árbol. Una vez recogida, se evapora con el calor y se obtiene ese polvo cristalino de color marrón.

Hablamos de un edulcorante muy apreciado en la cocina asiática y que cada vez va ganando más adeptos en nuestro país entre aquellos que recurren a él en lugar del azúcar de mesa convencional. Y todo ello, debido a sus propiedades saludables como su bajo índice glucémico (menos de 35, cuando el azúcar blanco tradicional tiene entre 60 y 75), lo que la hace apta para los diabéticos, y su contenido en vitaminas del grupo B y C.

Sin embargo, pese a estas buenas noticias, no debemos olvidar que se trata de un azúcar, por lo que en la moderación de su consumo está su virtud, sobre todo si tenemos en cuenta su alto contenido en fructosa. Y es que como indica el nutricionista Ramón de Cangas, un exceso de azúcar en nuestro cuerpo (de media los españoles consumimos unos elevados 71,5 gramos de azúcar al día) se traduce en un mayor riesgo de obesidad, así como de sufrir enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Propiedades del azúcar de coco

A esas propiedades antes señaladas de este edulcorante debemos añadir algunas más. El azúcar de coco tiene entre sus componentes potasio, magnesio, calcio, hierro y zinc; además de 16 de una veintena de aminoácidos esenciales, que hacen que se provoque una sensación de saciedad en el organismo que se mantiene por más tiempo, y ácidos grasos de cadena corta, polifenoles y antioxidantes. 

Por último, una de las propiedades más reconocidas del azúcar de coco es la presencia de una fibra llamada inulina que ayuda a la flora intestinal y a regular los niveles de azúcar en la sangre tal y como apuntan desde diversas autoridades científicas y médicas de Filipinas (@DOST_FNRI), uno de los mayores países productores de coco y sus derivados.   

Deliciosas recetas dulces

Ahora que conocemos algo más sobre el azúcar de coco, lo podemos usar para base de algunos postres de lo más deliciosos, como rollitos de canela con azúcar de coco (hechos con harina de trigo integral) o un brownie casero de cacao con este edulcorante.

Además de estas dos recomendaciones, os dejamos la receta de un tercer plato dulce: unas natalillas clásicas para las que usaremos leche de avena, kuzu (una raíz típica de la cocina japonesa), canela, cúrcuma y la piel de un limón. Con estos ingredientes sobre la mesa, diluimos el kuzu en un poco de la leche fría, mientras en un bol batimos la leche con el azúcar de coco y una pizca de cúrcuma. Calentamos todo junto con la cáscara de limón hasta que espese. Entonces, sacaremos esa piel y serviremos, previo paso por la nevera para que repose media hora, con un poco de canela espolvoreada por encima.