Conoce las propiedades y beneficios saludables de la lubina (y de paso ficha esta receta)

Es uno de los pescados que encontramos con más frecuencia en la pescadería, sobre todo entre los meses de noviembre y marzo, y una más que saludable forma de darle a tu organismo un importante aporte de vitaminas y minerales. Hablamos de la lubina, un pescado blanco muy nutritivo.

Un importante aporte de vitaminas y minerales

En un plato de lubina encontramos una buena cantidad de potasio, hierro y fósforo, además de una larga lista de vitaminas del grupo B. Elementos esenciales que no deben faltar en una alimentación completa y equilibrada:

• Tanto el fósforo como el potasio favorecen el sistema nervioso y el buen funcionamiento de nuestra actividad muscular. Además, el primero de ellos es un elemento que garantiza nuestra salud ósea y bucal.
• El hierro es esencial para nuestro organismo ya que ayuda a la generación de hemoglobina, la proteína encargada del transporte de oxígeno a todas las células de nuestro cuerpo. Por si fuera poco, nos protege de posibles infecciones, por lo que nuestro sistema inmunológico agradece su presencia. 
• Las vitaminas del grupo B permiten mejorar nuestro estado en momentos de fatiga o cansancio, ya que sirve para regular la energía que necesitamos diariamente. 

Y para los preocupados por su peso, la lubina es perfecta ya que apenas aporta 1,3 gramos de grasa por 100 gramos de producto. Es entonces una buena opción para una cena ligera, por lo que hoy te proponemos esta receta con la que aprovecharemos las propiedades saludables de este pescado.

Lubina a la donostiarra

Un plato muy sencillo y de los clásicos cuando se elabora este pescado. Si esta noche quieres preparar al horno una lubina a la donostiarra, apunta estos ingredientes necesarios para un par de comensales:

• 2 lubinas enteras ya limpias
• 4 dientes de ajo
• 2 guindillas
• Vinagre de sidra
• Perejil, sal y pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra

Mientras das forma a esta receta, puedes precalentar el horno a unos 200ºC, además de engrasar la bandeja donde colocarás la lubina. A continuación, sella un poco el pescado en una sartén para que se dore, antes de pasarlo a la bandeja con la piel hacia abajo. Añade sal y pimienta al gusto y deja que se haga unos 10-15 minutos en el horno.

Mientras el pescado se va haciendo, pica los ajos en láminas finas, así como la guindilla en pequeños trozos. Echa ambos ingredientes en una sartén donde previamente hayas puesto aceite de oliva. Primero añades el ajo y, tras un par de minutos, la guindilla. La clave de este toque final es cocinarlo a fuego medio-bajo, controlando que el ajo no se queme. Una vez esté listo, retira del fuego y, moviendo la sartén, añade un poco de vinagre. Reserva.

Una vez saques la lubina del horno, corónala por encima con este sofrito y termina espolvoreando un poco de perejil para darle el punto final a esta receta ideal para cenar.