Mariola Báez
Alimentación
Las propiedades del perejil, ese básico en multitud de platos y salsas
Además de ser uno de los condimentos más utilizados en la cocina mediterránea, es aliado de salud
Hace año, era muy normal pedir un “poquito de perejil” en el mercado. Ahora viene envasado y hay que acordarse de cogerlo, porque sigue siendo esencial para dar sabor a numerosos platos de diario. Caldos, salsas, guisos, asados… sin perejil se pueden hacer perfectamente, pero no es lo mismo.
Esta humilde hierba tiene un aroma intenso y, además, posee un interesante valor nutricional junto a propiedades que pueden resultar beneficiosas para el organismo y en concreto para el sistema digestivo.
De su composición, la Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca principalmente su riqueza en vitamina C, esencial para incrementar las defensas del sistema inmunológico, y también en betacarotenos, potente antioxidante natural que ayuda a frenar los efectos de los radicales libres que, entre otros síntomas, provocan y acentúan el envejecimiento cutáneo.
¿Qué propiedades tiene el perejil y cómo aumentar su consumo?
El perejil se utiliza, tanto en la cocina como en remedios caseros para aliviar distintas dolencias, desde hace miles de años. Existen diferentes variedades, aunque las más utilizadas son las de hoja lisa o rizada, ambas con propiedades muy similares, aunque la hoja plana proporciona un sabor más intenso a cualquier receta.
A nivel nutricional, además de la vitamina C y los betacarotenos, el perejil es una fuente importante de calcio, esencial para mantener la salud ósea, tal como indica la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), y también un alimento rico en potasio ideal para ayudarnos a contrarrestar los efectos del exceso de sodio y lograr un buen equilibrio entre ambos electrolitos. Su contenido en potasio es, precisamente, el que dota al perejil de sus propiedades diuréticas que favorecen la correcta eliminación de líquidos y toxinas.
En general, esta hierba aromática favorece las buenas digestiones y promueve el tránsito intestinal.
Si quieres aprovecharlo al máximo, no olvides incluirlos en tus recetas “de cuchara”, porque su sabor enriquece el plato casi en todas las preparaciones posibles. También puedes utilizarlo en crudo, tanto para elaborar batidos vegetales repletos de vitaminas, minerales y fibra, como para dar un toque especial y original a cualquier ensalada o menestra.