Manuela Martín
Alimentación
¿Qué es más sano: la corteza del pan o la miga?
La respuesta está en el horneado, donde la corteza pierde toda el agua
Hay mil y un tipo de panes, con cortezas y migas diferentes: más claras, más oscuras, con semillas, integrales, de espelta, centeno, maíz, de masa madre, etc. Pero, al margen de un tipo u otro ¿qué engorda más, la corteza o la miga?
Respecto al pan existen mil y un mitos que durante años nos hemos creído a ciencia cierta.
Los picos
El primero que debemos aclarar es que los picos. No porque su tamaño sea menor engordan menos que el pan. Estos engordan lo mismo, e incluso en ocasiones, consumimos mucha más cantidad de picos durante la comida, que cuando acompañamos nuestros platos con algo de pan.
Pero ¿qué ocurre con el pan?
Si eres de los que al prepararse un bocadillo lo primero que haces es quitar la miga de su interior porque crees que contiene muchas calorías y por lo tanto engorda, deberías seguir leyendo este artículo para que realmente acabes entendiendo la única diferencia existente entre la corteza y la miga.
Según los especialistas, a igualdad de peso, la miga engorda menos porque tiene más agua y por lo tanto menos calorías. Es decir, si cogemos 100 gramos de corteza y 100 gramos de miga, la segunda engordará menos porque tendrá más agua, cuyo nivel calórico es cero.
Si nos fijamos en la composición de una barra de pan nos damos cuenta de que al elaborarla esta no se hace con dos recetas diferentes para la corteza y la miga, es la misma masa. Sin embargo, al introducirla en el horno es ahí donde la concentración del agua en la parte exterior se reduce. La corteza, al estar en contacto con el aire caliente, se deshidrata protegiendo a la miga que está en su interior.
En la corteza, por lo tanto, al contener menos agua es donde se concentran la mayor parte de las calorías.
Más allá de la pérdida de agua, ambas partes tienen prácticamente los mismos nutrientes.
¿Qué pan es mejor para no engordar?
En muchas ocasiones debemos pensar que lo que más engorda es lo que tenemos en el plato, ya que el pan es saludable y necesario según indican los nutricionistas, y debemos comer cada día un poco de pan.
A pesar de ello, si queremos reducir la cantidad de ingesta de calorías diarias, es preferible optar por el pan integral frente al blanco. En este sentido, la harina integral debe superar el 75% en la composición.
Los cereales integrales nos aportan un hidrato de carbono complejo de liberación lenta que el cuerpo va aprovechando a lo largo del día evitando que se acumule en nuestro organismo con más facilidad.
Por su parte, los panes blancos están hechos con harinas refinadas que se convierten en un hidrato simple que el cuerpo no aprovecha de la misma manera que lo hace con las harinas integrales.