Victoria Herrero
Alimentación
Estos son los beneficios de la coliflor para los mayores (y un par de recetas para obtenerlos)
Esta hortaliza es una buena aliada para la salud cardiovascular y para prevenir problemas digestivos
En una dieta saludable, sobre todo en el caso de los mayores, la presencia de verduras en el plato debe ser algo primordial. Unos alimentos frescos que son todo un cóctel de lo más sano para ayudar a los comensales. Y hoy, dentro de este grupo nutricional, rescatamos a la coliflor que en algunas ocasiones queda relegada a un segundo plano por el olor que deja en la cocina cuando se prepara. Sin embargo, esto no es excusa para no incluir dicha hortaliza como parte de las recetas semanales.
Los beneficios de la coliflor para los mayores
Uno de los aspectos positivos en este caso es la fibra dietética que forma parte de su composición y que sirve de aliada no solo para reforzar el corazón, sino que actúa a la hora de prevenir problemas digestivos y reduciendo la obesidad. Y es que la coliflor apenas presenta calorías, tiene un alto contenido en agua y ofrece una buena sensación de saciedad. Unas buenas noticias que comparte con otras verduras de su misma familia como es el caso del brócoli, el repollo, la berza o las coles de Bruselas.
Otro de los beneficios es su gran cantidad de vitaminas (C y K sobre todo), así como minerales como el potasio, el manganeso, el magnesio o el fósforo. Además, la coliflor es una buena fuente de antioxidantes (especialmente los denominados glucosinolatos e isotiocianatos) que son los encargados de proteger las células de los radicales libres y de evitar el envejecimiento de las mismas.
Aparte, otro de los elementos esenciales de su estructura nutricional es la colina (hasta 45 miligramos por cada 100 gramos de coliflor), esencial en el organismo para ayudar al hígado a la hora de expulsar la grasa y evitar, así, que esta se acumule. Por si fuera poco, esta sustancia también ha demostrado su eficacia en cuanto al desarrollo de las células cerebrales.
Por último, en caso de que el médico aconseje seguir una dieta baja en carbohidratos, esta hortaliza puede actuar como un efectivo sustituto para harinas, arroces o pastas ya que solo tiene 5 gramos de carbohidratos de muy bajo índice glucémico.
Es hora de ponerse el delantal
Y para beneficiarse de estos aspectos positivos antes mencionados, nada como un par de recetas muy fáciles de preparar para disfrutar de las bondades de la coliflor. Y es que pese a lo que se pueda pensar en un primer momento, se trata de una hortaliza que resulta muy versátil en la cocina y que no solo se puede comer cocida o en puré. Hoy damos dos recetas un tanto diferentes, pero igual de sabrosas... y sanas.
Masa de pizza
Un plato muy sencillo de hacer en algo más de media hora y que sirve de ejemplo para los cientos de platos que se pueden elaborar con esta verdura. Además, es una estupenda manera de que los más pequeños coman verdura. Así pues, para esta masa de pizza tan original se necesitan 180 gramos de coliflor, queso rallado para fundir, un huevo, almendra molida, tomates cherry y champiñones. Además, la receta también pide ajo en polvo, sal y pimienta negra al gusto, así como un puñado de hierbas aromáticas.
Con todos estos ingredientes, el primer paso es lavar y escurrir el agua sobrante de la coliflor y partirla en pequeños trozos. A continuación, se echa en el vaso de una picadora y se tritura hasta que quede como si fuesen pequeños granos muy finos. Ahora se pasa todo a una tartera y se mete en el microondas durante unos 10 minutos. Tras esto, se pone todo en un paño de cocina limpio para eliminar el líquido sobrante.
Mientras se reserva la hortaliza, se coge un bol donde se añaden el resto de ingredientes (salvo los tomates cherry, el queso fundido y los champiñones), así como la coliflor triturada. Se mezcla todo bien y se van cogiendo pequeñas porciones de masa para darles forma de pequeñas pizzas. Una vez hecho esto se ponen sobre un papel en la bandeja del horno y se meten dentro (que previamente estará caliente). Se sube la temperatura hasta los 200ºC y se dejan ahí hasta que las bases se hayan hecho y adquieran un aspecto dorado; más o menos a los 20 minutos.
Ahora es el turno de adornarla con los tomates cherry y los champiñones que se tenían en un principio. Se añade un poco de queso por encima, se gratina unos minutos y lista para disfrutar.
Falso cous cous
Este otro plato es una idea sencilla que sorprenderá a más de uno a la hora de comer esta hortaliza. Una verdura a la que se acompaña de cebolleta, un diente de ajo, uvas pasa, comino en gran y molido, vino blanco, pimentón dulce, levadura de cerveza de copos, perejil fresco, pimienta negra, sal y aceite de oliva.
Teniendo todo esto se procede a cocer en agua y sal la coliflor para, posteriormente, triturarla y dejarla como un falso cous cous.
El siguiente paso es picar la cebolleta y el diente de ajo y calentarlo todo en una cazuela con un par de cucharadas de aceite y unas semillas de comino. A continuación, se echan las uvas pasas y se saltea todo hasta que adquiera un tono dorado. Ahora es el turno de la coliflor triturada que se añade a la mezcla y se remueve bien. Finalmente, se riega todo con un vaso de vino blanco y se sube el fuego hasta que se evapore el alcohol.
Para terminar este plato, que sirve como guarnición tanto de carnes y de pescado, se espolvorea por encima algo de comino, sal, pimentón y levadura en polvo. Y ya estaría lista esta receta para aprovecharse de todas las bondades de una hortaliza tan saludable como es la coliflor.