Victoria Herrero
Alimentación
Alimentos que es mejor evitar cuando las personas mayores practican yoga
Antes de esa clase es mejor que no comas embutidos, setas, lácteos, café o bebidas alcohólicas
De todos es sabido que una alimentación completa y equilibrada es el mejor complemento a la hora de hacer una práctica deportiva. Incluso si esa actividad física es algo más relajada, como es el caso del yoga. Si eres una persona mayor que practica esta modalidad milenaria, te gustará saber qué alimentos son los que más te convienen para comer antes o después de tu sesión de asanas.
Pero antes recuerda, resultará complicado que puedas cambiar tu alimentación de la noche a la mañana, sobre todo si eres una persona mayor y llevas años comiendo prácticamente lo mismo. Especialmente, te costará si en tu plan de comidas semanales hay un exceso de algunos productos considerados "adictivos". Por eso, si quieres cumplir tu objetivo y ser constante, comienza a implantar ese cambio poco a poco de forma gradual.
Un mal binomio culinario con la práctica de yoga
Aunque pueda parecer mentira, si abusamos de estos alimentos poco recomendados puede que no nos beneficiemos de todo lo bueno que nos proporciona el yoga. Por ejemplo, es recomendable que evites la ingesta de ultraprocesados (no solo por el yoga, sino por tu salud en general) y que no te excedas con la sal en el aderezo de tus platos. En contraposición, opta por especias picantes como la pimienta negra, la cayena o el jengibre.
Pero lo más importante es que, sobre todo, enfoques tu atención a conocer los alimentos denominados rajásicos y tamásicos. Ahí está la clave. Es normal que no los conozcas, por eso te explicamos cuáles son, sus beneficios y contraindicaciones para el organismo de una persona mayor que se dispone a hacer yoga:
- Los alimentos rajásicos son aquellos que, debido a su composición, no importa si esta es natural o artificial, provocan que tengamos un mayor estrés físico o emocional. Tampoco es obligatorio que los elimines por completo de tu lista de la compra, pero sería bueno que redujeras su consumo en la medida de lo posible. Es el caso de todos los productos que lleven harinas refinadas, el chocolate, el té, el café o las bebidas azucaradas.
- Por su parte, los alimentos llamados tamásicos son aquellos que pueden provocar un ligero cansancio corporal, por lo que es lógico que no debes consumirlos antes de tu clase de yoga, sobre todo si esta se hace en altas condiciones de temperartura y humedad. Y es que si no comes carne roja, embutidos, algo con alcohol, setas o lácteos tendrás un aporte extra de energía para seguir el ritmo de las posturas que hagas ese día.
De la misma manera que no es muy aconsejable que tomes estos alimentos antes de hacer yoga, tampoco conviene que te excedas en la cantidad de otro tipo de comidas. Es mejor que no te sientas pesado para poder moverte y hacer esos movimientos con soltura y ligereza.
¿Y para después de la clase?
Una vez que tu cuerpo ha hecho ese desgaste físico, también en el caso del yoga, en tu alimentación posterior debe primar la presencia de proteínas, pero tampoco podemos olvidarnos de algunos hidratos para recuperar la energía consumida en el entrenamiento.
Lo primero que debes hacer es beber agua e hidratar tu cuerpo y reponer el agua corporal que se ha perdido durante la práctica. Nada de hacerlo con una bebida con gas o alcohólica. Si lo prefieres, puedes hacerte un zumo (pero sin añadir un extra de azúcar), aunque lo mejor es que te comas esa fruta en su forma original.
Otros alimentos recomendados en este caso son aquellos ricos en vitaminas y minerales, como las verduras, mejor en cremas o salteadas para que luego no resulten muy pesadas en la digestión. Puedes acompañar este ingrediente con una pieza de pescado azul, que te ayudará a recuperarte gracias a su aporte de yodo, magnesio o fósforo, así como a sus ácidos grasos saludables.
Es cierto que la carne no debe unirse a la práctica de yoga, al menos con demasiada asiduidad, pero no viene mal que de vez en cuando hagas una excepción con una pieza de pollo o pavo. Estas son carnes blancas que aportan proteínas magras y son más bajas en grasas. Y como estupenda guarnición, una ensalada de hojas verdes aderezada con un poco de aceite de oliva, limón o hierbas aromáticas.
En cuanto a los hidratos a los que hemos hecho referencia antes, puedes optar por una receta con arroz integral o quinoa, si la clase de yoga ha sido por la mañana y necesitas recuperar energía a mediodía para seguir con el resto de la rutina.
Y como colofón final, en lugar de un postre o un pastel, prepárate una infusión para favorecer la circulación de la sangre y servir como bálsamo de bienestar para tu organismo.