Victoria Herrero
Alimentación
¿La leche de camella es mejor que la de vaca? Conoce las propiedades de esta bebida
Una alternativa que puede ser una solución para pacientes diabéticos o con alguna intolerancia
Una nueva tendencia culinaria ha llegado a la despensa con una apariencia muy similar a la de leche, pero, en este caso, no se trata de una bebida que venga de la vaca sino, curiosamente, de la camella. Una novedoso producto que no solo consumen los famosos de Hollywood, sino que científicos y expertos en salud se han fijado en unas propiedades nutricionales que ya se han puesto de manifiesto en otras partes del mundo, donde es más común que en España.
¿Qué tiene de especial la leche de camella?
Según una investigación conjunta entre la Universidad Autónoma de Barcelona (@UABBarcelona) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (@UPLasPalmasGC), este tipo de leche puede suponer una alternativa, sobre todo para aquellas personas que presentan ciertas alergias o intolerancias alimentarias provocadas por el consumo de la leche de vaca.
Pese a que todavía se muestran "cautelosos" ante estas buenas noticias, los investigadores también han demostrado que este lácteo procedente de la camella puede ayudar a la hora de alimentar a bebés prematuros cuando haya escasez de leche materna. Y esto es posible gracias a que su fórmula es muy parecida a la humana.
Por si fuera poco, continúan estos catedráticos, esta bebida alternativa puede resultar muy positiva para los pacientes diabéticos, ya que entre sus componentes se encuentra uno que tiene propiedades muy similares a la insulina. Toda una lista de beneficios que se extraen tras ordeñar las camellas:
- Cuenta con una composición de ácidos grasos saludables que pueden ayudar al organismo.
- Tiene una mejor digestión que la que procede de la vaca, además de ser más rica en vitaminas (B1, B2, C) y en hierro en comparación con la más convencional.
- En cuanto a su sabor, resulta más dulce y aporta menos grasa. A esto hay que añadir que su textura es mucho más ligera y agradable, como detallan estos expertos universitarios.
- Un alimento que también puede tener propiedades antioxidantes, que ayudan al organismo a combatir el daño de los radicales libres. Lo mismo que un importante valor probiótico para ayudar a la flora intestinal, como asegura un estudio conjunto de la Universidad de Mouloud Mammeri (@u_mmto) y la Universidad de Bretaña Occidental (@UBO_UnivBrest).
Todo lo bueno que tiene un vaso de leche
Sea de camella o de vaca, lo cierto es que un vaso de leche resulta muy saludable. Así, en el caso de las personas mayores, estos son algunos de los puntos positivos que trae la inclusión de una ración diaria de este lácteo.
En palabras de los nutricionistas del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (@IISAragon), también los adultos mayores necesitan nutrientes como el calcio y, sin duda, "la leche es uno de los alimentos más ricos en este sentido". Un mineral que ayuda sobre todo a favorecer una correcta salud ósea, reducir las fracturas y actuar en la prevención de la osteoporosis, especialmente cuando se habla de mujeres que ya han cumplido los 50 años.
Ese es el principal aporte de esta bebida natural, que también tiene otros efectos positivos gracias a su aporte de proteínas, vitaminas y otros minerales como el fósforo, el yodo o el zinc. Por si fuera poco, la leche es fuente de aminoácidos esenciales encargados de regular los niveles de glucosa en sangre, ayudar al tejido muscular y producir anticuerpos. Además, sus péptidos activos tienen propiedades para controlar el sistema inmunitario, el cardiovascular y el digestivo. Y aún hay más: este lácteo tiene fibra, actúa como prebiótico y suplementado con hierro puede ser eficaz para casos de anemia en mayores.
La única que pega es su contenido graso, cuando se trata de leche entera. Pero, en este caso, se puede optar por tomar aquellas descremadas o con menos cantidad de grasa. En definitiva, lo aconsejable es adaptar y consumir la que necesita cada persona según sus requerimientos nutricionales.
Un hábito más que saludable incluso pasados los 65 años, pese a que algunos científicos sostienen que no debería hacerse. La razón, a su juicio, es que mantener esta pauta alimenticia "se asocia con un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer". Una afirmación que, para otros expertos, como los del Instituto Catalán de Oncología (@ICOnoticies), no resulta del todo clara ya que no hay pruebas suficientes que lo demuestren. Si existe una relación entre la leche y el cáncer, afirman estos médicos, es "una hipótesis que todavía no ha sido confirmada".