Todo sobre el rábano negro y sus beneficios para los mayores

Igual su color te sorprende en un primer momento. Hablamos del rábano negro, una variedad de esta verdura crucífera que hoy conoceremos y que ya se cultivaba en el Antiguo Egipto de los faraones. Sin embargo, fue el Imperio Romano el encargado de extender su cultivo y consumo por toda Europa.

El rábano negro es una planta de raíz comestible que suele estar disponible durante todo el año, especialmente entre los meses de mayo a julio, y que se emplea en la cocina como ingrediente de infusiones o salsas pero, sobre todo, como parte esencial de muchas ensaladas en su versión cruda (como su primo hermano de color rojo). Un ingrediente muy apreciado en la tradición culinaria asiática y que, poco a poco, va formando parte de nuestro recetario debido a ese aporte de salud y a una carne crujiente y ligeramente amarga y picante.

Consume rábano, consume salud

Si nos detenemos en sus propiedades nutricionales y cómo pueden los mayores beneficiarse de ellas, es importante que sepas que esta hortaliza es rica en vitaminas del grupo B y C, que ayuda a proteger nuestro sistema inmunológico, además de ofrecer un importante aporte de minerales como el yodo, el magnesio y el azufre. Entre sus cualidades, además, podemos destacar su contenido en fibra, así como compuestos orgánicos que favorecen la eliminación de toxinas del organismo.

Aparte de este poder diurético, el rábano negro nos ayuda cuando estamos cuidando nuestro peso, ya que apenas tiene calorías en comparación con sus numerosas aportaciones positivas. Así, en el caso de las personas mayores, cuando llegan los primeros resfriados, esta hortaliza ayuda en la expectoración para ir, poco a poco, eliminando la mucosidad acumulada. Por si fuera poco, es un buen aliado si tenemos asma o queremos reducir la congestión de las vías respiratorias.

Un cóctel de salud para una hortaliza que en un 95% es agua y apenas tiene proteínas, lípidos o hidratos de carbono. 

A pesar de estas buenas noticias, el rábano negro también tiene un efecto hipotiroideo, por lo que no resulta del todo aconsejable que las personas con esta patología consuman dicha verdura en exceso. Salvo esta contraindicación, no viene mal que los mayores incluyan algo de rábano negro, o cualquiera de sus otras variedades, en su dieta semanal.