Cualquier dieta saludable incluye frutos secos. Nutritivos, económicos y fáciles de guardar y empaquetar, resultan un excelente tentempié, aunque hay que tener cuiado con las cantidades, ya que su alto contenido calórico puede provocar que su consumo se convierta en poco saludable.
En este sentido, las nueces son uno de los frutos secos más nutritivos que existen. Están repletas de proteínas y sustancias saludables para el corazón, como grasas insaturadas, ácidos grasos omega 3, fibra, vitamina E, esteroles vegetales y L-arginina.
Las nueces son utilizadas en todo tipo de recetas y, según indican desde Mayo Clinic, comer nueces puede ayudar al corazón de distintas maneras:
Reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos de lipoproteína de baja densidad (LDL o "malo"), que juegan un papel importante en la acumulación de depósitos llamados placas en las arterias.
Mejorando la salud del revestimiento de las arterias.
Disminuyendo los niveles de inflamación relacionados con la enfermedad cardíaca.
Reduciendo el riesgo de presentar coágulos sanguíneos, que pueden derivar en ataque cardíaco y la muerte.
"No tienen los mismos nutrientes"
Aunque su consumo está muy generalizado, aún pueden surgirnos ciertas dudas acerca de cuál es la mejor forma de comerlas. Blanca García-Orea, dietista y nutricionista, daba la respuesta en su cuenta personal de Instagram (@blancanutri). Así, explicaba que aunque las nueces peladas no son una mala opción, el aporte nutritivo no es el mismo, ya que la falta de la cáscara hace que se pierdan nutrientes como el Omega-3. "No tienen los mismo nutrientes", asegura.
Hay que tener en cuenta que hasta el 80% de la nuez es grasa, y aunque la mayor parte de esta grasa es saludable, siguen siendo muchas calorías, por lo que hay que controlar la cantidad de nueces que comemos, así como ocurre con cualquier otro fruto seco. Lo ideal es "un puñado de nueces", o una o dos cucharadas de pasta de nuez para untar como sustituto de las grasas saturadas. Es recomendable comer unas cuatro porciones de nueces sin sal a la semana, según la American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón).
Sin embargo, hay que recordar que comer solo nueces y no reducir las grasas saturadas que se encuentran en muchos productos lácteos y cárnicos no hará ningún bien al corazón.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.