Manuela Martín
Alimentación
Romero, tomillo y orégano: ¿para qué usar cada hierba aromática?
Manuela Martín
Miércoles 5 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 5 de enero de 2022 a las 11:04 H
4 minutos
Las hierbas aromáticas van ganando terreno y cada vez son más los platos que las incorporan en sus recetas. Además de realzar y refinar el sabor y aroma de nuestros platos, estos alimentos cuentan con importantes propiedades nutritivas y terapéuticas.
La gastronomía española incorpora en sus recetas numerosas hierbas aromáticas que conservan el sabor de los alimentos al igual que el aceite o las especias. Para poder sacarles el máximo partido es importante conocer cómo utilizarlas y con qué alimentos.
Entre las principales se encuentran la albahaca, cilantro, eneldo, hinojo, laurel, menta, perejil y para completar este listado, las tres hierbas aromáticas por excelencia de la cocina mediterránea: romero, tomillo y orégano.
Lo primero que debemos tener en cuenta para su utilización es que se dividen en frescas y secas. Las primeras son ideales para platos que no requieren mucho tiempo de cocción, como las salsas rápidas o platos crudos como las ensaladas. En caso de querer añadirlas en algún asado o similar, conviene hacerlo al finalizar la cocción de los mismos para que no pierdan su sabor.
Por su parte, las hierbas aromáticas secas sí necesitan un tiempo mínimo de contacto con el calor para que puedan liberar todo el sabor y el aroma que concentran en su interior. Conviene, por tanto, añadirlas al empezar a cocinar para que vayan desprendiendo sustancia.
Nuestras hierbas aromáticas más utilizadas
El romero, el tomillo y el orégano son las hierbas aromáticas más consumidas en la gastronomía mediterránea.
El romero tiene su origen en prácticamente toda la cuenca mediterránea. Por su aroma dulce y fresco, con un toque de eucalipto y de pino, es ideal para la preparación de numerosos platos. En cocina se usa seco o fresco. En seco podemos utilizarlo para pastas, arroces, pescados, carnes (especialmente asadas), o guisos de todo tipo. En fresco se usa especialmente como aromatizante, pero sin consumirlo, poniendo un ramillete en el guiso durante la cocción y retirando posteriormente.
También podemos consumirlo como aromatizante en encurtidos como aceitunas o alcaparras, embutidos como la caña de lomo al romero y diversos quesos con cubierta al romero.
Los alimentos que mejor combinan con el romero son: aceituna, ajo, albaricoque, almendra, anchoa, avellana, calabaza, castaña, cebolla, cerdo, cordero, conejo, chocolate, guisante, limón, naranja, patata, pescado graso, queso de cabra, ruibarbo, sandía, seta y uva.
En Italia también se usa mucho esta hierba para las pastas o para aromatizar arroces, aceites, vinagres e incluso licores.
El tomillo es otra de las hierbas estrella de nuestra cocina. Se distribuye por el sur de Francia y la costa oeste de Italia, en un arco que va desde Andalucía hasta las costas de Nápoles, aproximadamente. Se trata de una hierba dulce y amarga a partes iguales de la que utilizamos principalmente sus hojas. Se utiliza tanto fresco como seco. Se puede cocer durante largo tiempo, sin riesgo de que cambie su sabor o amargue el plato.
Su sabor encaja bien con carnes, aves, verduras, guisos, estofados, escabeches, adobos, marinados, aliños, embutidos y patatas.
Además, entre los ingredientes que mejor combinan con el tomillo están: aceituna, ajo, canela, cebolla, cerdo, cordero, chocolate, limón, marisco, naranja, pescado blanco, pescado graso, pollo, queso de cabra, seta, ternera, tocino y tomate.
El orégano es la tercera planta aromática incluida en la conocida mezcla de hierbas provenzales y es una de las hierbas más apreciadas de la cocina mediterránea. Es especialmente consumida en España e Italia principalmente. Cuenta con un sabor intenso y combina bien con casi todo. Se utiliza mayoritariamente en seco, pero también puede ser consumida en fresco, en cuyo caso, hay que incorporarlo al final de la cocción ya que el calor provoca la pérdida de sabor.
Su uso más frecuente es como aromatizante para pizzas, ensaladas, arroces, guisos, carnes, pescados, verduras, patatas, adobos y salsas. También combina muy bien con algunos quesos, anchoas, huevos o cebollas.