Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLa castaña es un fruto seco característico del otoño y que podemos encontrar en el mercado desde octubre hasta enero. Los puestos de castañas asadas en las calles suplen los carritos de helado, el ambiente se llena de ese olor característico a leña y sabemos que el otoño y el frio han llegado para quedarse con nosotros unos meses y nos invita a comprar ese cucurucho de castañas asadas y calentarnos las manos, como se hacía antaño. Y es que las castañas asadas son unos frutos que han acompañado los días más fríos desde generaciones.
Si bien acostumbramos a comerlas asadas, como un snack para entretener el hambre o como postre; también se pueden incorporar como un ingrediente más en platos de cuchara, como un cocido en sustitución de la patata, o para hacer dulces, ya sean castañas en almíbar, una crema suave para untar en el pan, un marrón glasé o un tronco de navidad, por citar algunos.
Es evidente que la mejor manera de cocinarla es al fuego en la típica sartén con agujeritos, tomarte tu tiempo para ver cómo se asan y oír el crepitar de la castaña al tostarse. La realidad es que hoy en día es difícil encontrar tiempo para esas escenas bucólicas que nos acercan el recuerdo de nuestros abuelos y abuelas al lado de la lumbre, aunque ¡cuán necesario es! El día a día marca el tiempo que podemos dedicar a la cocina y, en este sentido, los avances tecnológicos hacen que las posibilidades a la hora de cocinar también evolucionen. Hoy te contamos cómo preparar castañas al microondas, una manera rápida y limpia de cocerlas y que, además, permite conservar todos sus nutrientes.
A nivel nutricional, la castaña es un fruto seco con un mayor número de calorías respecto a otros frutos secos. Por cada 100 gramos contamos unas 149 calorías, 28 gramos de carbohidratos y poca grasa y proteína, tan solo tienen 2,2 y 1,9 gramos, respectivamente. También son ricas en fibra, 5,1 gramos. Todo ello las convierte en una fuente de energía y un alimento beneficioso para la salud de nuestro sistema digestivo que, junto con otros nutrientes que se encuentran en las castañas, como son el calcio, el hierro y el zinc, la hacen beneficiosas para el cuidado de los huesos, la calidad de la sangre, regenerar las células, cuidar la salud de los ojos y la piel y favorecer el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.