¿Se puede beber cerveza teniendo el colesterol alto?

"La cerveza es una bebida tradicional que, además de aportar ciertas sustancias nutritivas y no nutritivas, es fuente de agua para el organismo. Al tratarse de una bebida fermentada, forma parte de la cultura mediterránea, siempre teniendo en cuenta que es una bebida de adultos sanos cuyo consumo debe ser responsable y moderado", señalan desde la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación. 

Con esta definición, queda claro que la bebida por excelencia de los bares españoles puede ser buena para la salud siempre y cuando no ingiramos una cantidad que exceda los límites recomendados.

Ahora bien, ¿es compatible con el colesterol alto? La realidad es que lo mejor es no beber nada de alcohol, pero vayamos por partes.

Lo primero que debemos saber es que, la mitad de la población española tiene niveles elevados de colesterol, y la gran mayoría desconoce que tiene este problema, según advierte la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon).

En concreto, la Fundación Española de Nutrición (FEN) explica que el colesterol es un componente fundamental para las células de nuestro cuerpo, si bien afirma que no es considerado un nutriente esencial, ya que puede ser sintetizado por el organismo (colesterol endógeno) y también puede ser aportado por la dieta (colesterol exógeno).

"Se encuentra exclusivamente en alimentos de origen animal, y el consumo excesivo de grasas saturadas es el principal responsable del aumento del colesterol, más que los productos ricos en colesterol en sí", indica la institución.

Tener el colesterol alto significa que hay demasiado de esta sustancia grasa en nuestro organismo y, por lo tanto, el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular aumenta.

¿Es compatible la cerveza?

Ahora que ya sabemos qué es el colesterol y los peligros que conlleva tener los niveles altos, resolvamos la pregunta que nos interesa: ¿podemos seguir bebiendo cerveza? Lo cierto es que el alcohol, al igual que tener el colesterol alto, puede acabar siendo peligroso para nuestra salud cardiovascular, ya que aumenta la concentración de triglicéridos en la sangre.

Los triglicéridos son grasas, la forma en que estas se almacenan en nuestro organismo. Es decir, las células que contienen el tejido adiposo. Estas se encuentran en la sangre junto a otras sustancias y se obtienen a través de lo que comemos. El cuerpo convierte en triglicéridos lo que no vamos a necesitar y le hemos facilitado por medio de los alimentos. Entre cada comida, las hormonas liberan algunos para proporcionar energía al organismo. Al mismo tiempo y de forma interna, el hígado también produce triglicéridos.

Se considera que los niveles normales de triglicéridos deben ser inferiores a 150 miligramos por decilitro (mg/dl). Son altos cuando están entre 200 y 499 mg/dl, y muy altos cuando superan los 500 mg/dl. El límite está de 150 a 199 mg/dl. Superar estos niveles aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y reacción inflamatoria en la pared arterial, en otras palabras, es más probable sufrir una enfermedad arterial coronaria.

Llegados a este punto quedan claros los riesgos de tener el colesterol alto y de beber alcohol, por eso lo mejor que puedes hacer si quieres tomarte una cerveza, es que te decantes por una sin alcohol.