Ainhoa Gómez
Alimentación
Las semillas de chía, el 'superalimento' que reduce el colesterol
Un estudio de la Universidad de Harvard determina que son beneficiosas para la salud
Para llevar una dieta sana y equilibrada se debe poner atención en las propiedades de los alimentos que se van a consumir. Pero en los tiempos que corren, donde la rapidez es el pan de cada día, se prioriza comprar aquellos que resultan fáciles de cocinar.
Muchas veces, a poco que se introduzca algún alimento a la dieta diaria, este mismo actuará de manera favorable en nuestro organismo. Los cereales y semillas, son nutritivos fáciles de incorporar a las recetas. Laura González, responsable de Nutrición y Salud de Nestle, explica que "son una valiosa fuente de energía a base de hidratos de carbono complejos; tienen un discreto aporte de proteínas y apenas nada de grasa; y contienen fibra, vitaminas y minerales".
En este artículo nos vamos a centrar principalmente en los beneficios de las semillas de chía, que formaron parte de la dieta sana de la cultura prehispánica de México.
Un ingrediente funcional
Estas semillas diminutas, de color marrón, negras o blancas, que provienen de una planta de la familia de la menta; se incluyen a menudo dentro del grupo de los llamados "superalimentos", una etiqueta que tal y como indica la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en su portal web, tiene más de marketing que de ciencia. Pese a esto, recalcan que las afirmaciones saludables sobre las semillas de chía incluyen reducir el apetito y el peso, reducir los triglicéridos y mejorar los niveles de azúcar en sangre en la diabetes tipo 2.
La chía debe consumirse incluida en una dieta también rica en vegetales. Al contener ácidos grasos alfalonlénicos y omega 3, puede ayudar a prevenir el desarrollo de varias enfermedades crónicas, aunque no debe sustituir a otros alimentos más altos en esta sustancia.
Según Harvard, ¿cómo se deben tomar las semillas?
La Universidad de Harvard sostiene que la chía debemos consumirla de una forma concreta para poder extraer sus grandes virtudes:
Una de las formas más comunes es introducir 1/4 de taza de estas semillas en líquido. Se remueve y se cubre completamente. Hay que dejar reposar la chía por un lapso de tiempo de hasta 20 minutos, o hasta que adquiera esa textura gelatinosa. Deben permanecer en el frigorífico por lo menos una semana, para que adquieran la suficiente consistencia. Después, la chía se puede añadir a sopas, batidos para aumentar su valor nutritivo.
Otra variedad de la chía es hacer un pudín con ellas: hay que mezclar 1/4 de taza de semillas con una taza de líquido (puede ser leche, soja, o cualquier tipo de lácteo), también sirve zumo de fruta. Después se deja reposar durante al menos 15 minutos en la nevera y se pueden agregar nueces, fruta fresca picada o canela.
El paso a llevar una dieta sana
Se pueden comprar las semillas en cualquier herbolario o supermercado, su sabor es casi nulo, así que no afecta al de otros alimentos. Es una manera sencilla de dar un paso hacia una dieta sana y equilibrada, en la que el cuerpo lo agradecerá. Eso sí, no olvides aplicar la semilla a alimentos que contengan elementos húmedos, para que así se pueda hidratar.