Junto al melocotón, las cerezas, los higos y el melón, la sandía es una de las frutas favoritas para tomar en verano por su sabor, frescura y alto contenido en agua, fundamental para soportar las altas temperaturas de esta época del año.
También es una fruta que aporta grandes beneficios. Son ricas en vitamina B, C y A y muy necesarias para la producción de energía, también son fuente de magnesio y potasio, de carotenos (pigmentos fotosintéticos importantes para la fotosíntesis) y fibra. Sin embargo, a diferencia del resto de frutas, a veces resulta dificil averiguar si la sandía se encuentran en buen estado sin abrirlas. ¿Cómo podemos averiguarlo?
Factores que indican que la sandía está en su punto
El sonido: el consejo más escuchado es el de "golpear" la sandía, y en función de cómo suene, deberemos identificar su estado en el interior. Pero, ¿cómo tiene que sonar una sandía? "Tiene que sonar a hueco. Si suena tom es buena, plas madura", explicaba un frutero en el programa de La Sexta, Más Vale Comer.
El color: el sonido no es el único factor a tener en cuenta. También es importante el color: que sea fuerte y totalmente uniforme sería un buen indicador de una buena sandía.
El peso: cuanto más pesada sea la sandía, mejor será.
La forma: las mejores son aquellas que tengan una silueta redonda, así que hay que evitar las que tengan protuberancias y grietas, porque pueden ser un indicador de no haber recibido de forma correcta el agua o la luz solar.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.