Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa sopa es uno de los alimentos más versátiles y completos que podemos encontrar. Existen cientos de formas de prepararlas y le podemos añadir casi cualquier ingrediente. Se toman frías o calientes, más espesa o más líquida, solo con verduras o con carne o pescado, pueden formar parte de grandes banquetes o del menú más sencillo del mundo. En cada casa tienen su fórmula para lograr la sopa más sabrosa y muchos países con algunas sopas típicas que vamos a repasar.
Desde nuestro país vecino, nos llega una de las sopas del mundo más famosas: la sopa de cebolla. Parece ser que tiene su origen en la Revolución Francesa, cuando el pueblo tenía poco más que cebollas para poder alimentarse. Hoy en día, este plato típico de Francia se realiza a base de cebolla, caldo de carne, queso gruyère y tostadas de pan.
Al otro lado del océano Atlántico, nos encontramos con la la Clam chowder, una sopa a base de mariscos, en su mayoría almejas, para la que se utiliza un caldo con cebolla y patatas hecho con leche que parece una crema. También se puede preparar con una base de tomates y especias. Dicen que fue introducida en Estados Unidos por los colonos y que su popularidad se expandió muy rápido. Tanto, que sale nombrada hasta en Moby Dick.
El caldo verde portugués es una receta de la gastronomía tradicional portuguesa que es muy fácil de preparar y un excelente reconstituyente. Se trata de una sopa de col gallega típica de la región del norte de Portugal, y muy parecida a la berza. Los portugueses la llevan consumiendo siglos en esta sopa, que en 2011 fue elegida una de las Siete Maravillas de la gastronomía portuguesa. El caldo verde es tan famoso que tiene su propio festival: el Festival de Caldo Verde de Irivo, perteneciente al concejo de Penafiel.
Si hay un plato con el que identifican buena parte de los países de Sudamérica, ese es el sancocho. Se prepara en Colombia, Venezuela, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana... y es plato nacional en muchos de ellos. Hay tantas formas de preparar sancocho como países donde se hace. Lo que nunca falta son carnes, maíz, patatas y otros condimentos como el ñame o la yuca. Además, en muchos lugares se acompaña de aguacate y arroz.
La sopa de miso es un plato fácil de hacer y un básico en la dieta japonesa. En Japón se come en todas las comidas, acompañado de arroz. Es tan básico que incluso se toma para desayunar. La base de este plato es un caldo dashi, un caldo claro elaborado con el alga kombu o kelp y copos de bonito seco, y el miso, elaborado a base de una pasta de habas de soja hervidas.