Mariola Báez
Alimentación
¿Cómo tomar garbanzos cuando no apetecen por las altas temperaturas?
Las legumbres no pueden faltar en la dieta de un adulto mayor, aunque estemos en pleno verano
Así lo recuerda la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), señalando que su aporte energético, unido a su bajo índice glucémico y su rico contenido en nutrientes, las convierten en un ingrediente indispensable de cualquier dieta saludable, especialmente a la hora de prevenir el riesgo cardiovascular y controlar los niveles de glucosa, en el caso de diabetes.
Los garbanzos tienen cierta fama de ser algo pesados e indigestos, aunque en realidad es una cocción inadecuada y el acompañamiento de otros "contundentes" alimentos (como el tocino, el chorizo o la morcilla) lo que puede convertirlos en una “bomba” calórica. Prueba a tomarlos de otra manera y no los excluyas de tus platos en verano.
Recetas ligeras y con garbanzos
Existen distintas variedades de garbanzos: lechoso, mexicano, pedrosillano… Y todas poseen nutrientes similares. Para que te hagas una idea, según la información de la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion), 100 gramos de esta legumbre aportan casi 20 gramos de proteína vegetal y 15 gramos de fibra, muy importante para evitar los problemas de estreñimiento. Además de minerales básicos para la salud de las personas mayores como el calcio, para fortalecer los huesos; el hierro, para prevenir la anemia; o el fósforo, para cuidar el cerebro y la función cognitiva.
Otra de sus ventajas es que está disponible en conserva, para que puedas preparar platos con garbanzos sin tener que ponerlos en remojo previamente y cocerlos durante, al menos, una hora, dependiendo de la variedad de la que se trate. ¿A qué recetas puedes recurrir este verano?
Garbanzos a la vinagreta con anchoas
Esta receta es la prueba de que los garbanzos pueden resultar muy sabrosos, también sin chorizo. Coloca en un bol los garbanzos cocidos (calcula en crudo unos 50-70 gramos por persona). Añade un tomate maduro, media cebolleta y un ¼ de pimiento verde cortados en trozos pequeños. Incorpora, si te apetece, unas alcaparras. Para preparar la vinagreta, mezcla aceite de oliva virgen extra con vinagre de jerez y un pellico de pimentón dulce. Añade un diente de ajo muy picado y unas anchoas de lata troceadas. Vierte la mezcla sobre los garbanzos y a devorar.
Salteado de garbanzos y espinacas
Un plato completo que se hace en cuestión de minutos. Solo tienes que sofreír los garbanzos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, abundante ajo picado y unas tiras finas de bacon (sin abusar). En el último momento, añade unas espinacas previamente hervidas (o congeladas) y termina el salteado.
Tosta de hummus con lámina de bacalao
Dificultad cero. Prepara un delicioso hummus (puré de garbanzos triturados con aceite y pimentón) y extiéndelo, como cualquier paté, en una rebanada de pan tostado. Coloca encima una lámina de bacalao ahumado y saborea esta deliciosa idea.
Garbanzos crujientes
¿Sabes que puedes transformar tus garbanzos en “frutos secos”? Para ello, ponlos en remojo la noche anterior y, cuando estén listos, colócalos en un bol y añádeles zumo de limón, ajo muy picado (o en polvo), un toque de pimienta y alguna de tus especias favoritas. Deja macerar unos minutos mientras precalientas el horno a 200 grados. Cuando se alcance la temperatura idónea, saca los garbanzos del bol y ponlos directamente en la bandeja con papel de horno. Deja que se tuesten unos 40-50 minutos. Pasado este tiempo, espera a que se enfríen y tendrás un original y saludable snack.