Trucos para que los calamares a la plancha no se queden duros

Puede que el calamar a la plancha lo relacionemos con la playa, el verano, el chiringuito… Sin embargo, se pueden convertir en una cena muy saludable o en un segundo plato ideal para una dieta, ya que es muy bajo en calorías. El calamar solo tiene unas 80 calorías por cada 100 gramos.

Cuando nos disponemos a prepararlo en nuestra casa, a veces no conseguimos el resultado deseado y se parece poco al que nos comimos el verano pasado en el restaurante durante nuestras vacaciones. El problema suele estar en que muchas veces se nos tuerce y no se cocina bien. Aquí te dejamos el truco definitivo para que esto no te pase y las instrucciones para hacer un calamar a la plancha perfecto.

Lo primero, una buena materia prima

El primer truco que vamos a desvelar es que el calamar que compremos tiene que ser de buena calidad. A veces tenemos calamares de distintos tipos en la pescadería y, depende de la elaboración que vayamos a hacer, nos llevaremos uno u otro. Eso sí, esta elección la sufrirá nuestro bolsillo porque se nota mucho la diferencia de precio entre un calamar que usemos para una paella y el que nos llevemos para hacer a la plancha. También determina el resultado.

Otro de los trucos que se usa para que quede más tierno el calamar es dejarlo un tiempo remojando en leche. Una vez tengamos el calamar limpio, lo podemos dejar sumergido en leche durante media hora. Pasado ese tiempo, lo secamos muy bien con papel de cocina y ya lo tenemos listo para cocinar.

Así se hace un calamar a la plancha

Necesitaremos aceite de oliva y ajos y perejil fresco para preparar un majado y darle un toque al calamar.

El primer paso, una vez tenemos limpio el calamar es hacer unos cortes en el calamar, que deben ser profundos sin llegar a cortar del todo el calamar. Y no olvides dar un corte en la punta. Esta es la forma de que no se doble cuando lo ponemos al calor de la plancha.

En segundo lugar, calentamos la plancha a fuego muy fuerte y la barnizamos con un poco de aceite con una brocha de silicona. Cuando esté bien caliente, ponemos el calamar primero por la parte en la que hemos hecho los cortes.

Esperamos tres o cuatro minutos y damos la vuelta al calamar, añadiendo un chorrito de aceite de oliva virgen extra y dejando que se doren por el otro lado, lo que nos llevará otros dos o tres minutos aproximadamente.

Una vez que lo hemos pasado por la plancha, lo serviremos en un plato con el majado de ajo y perejil que deberemos tener preparado previamente. Además, lo podemos acompañar de una rodaja de limón para ponerle unas gotas antes de comerlo o bien con una cucharada de alioli.