Trucos para hacer más ligeros tus platos de pasta

A la hora de disfrutar de un plato de pasta, a menudo la acompañamos de salsas o no la dejamos en el punto exacto de cocción. Te vamos a contar algunos trucos para disfrutar de un buen plato de pasta con menos grasas y bien cocinada. Toma nota.

Lo primero que vamos a hacer es optar por la opción de integral de la pasta. De esta forma, nuestro organismo aprovechará todo lo bueno que ofrece la fibra: mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad y previene la hipercolesterolemia. Todas ellas buenas razones para optar por la pasta integral.

En segundo lugar, presta atención a la cantidad de pasta que lleva el plato. Es importante calcular bien las raciones. Por ejemplo, si vas a elaborar un plato principal, pesa unos 80 gramos por ración. Sin embargo, si vas a preparar una ensalada de pasta, con 50 gramos por ración es suficiente.

En tercer lugar, vigila el punto de cocción. El aporte calórico de la pasta al dente es el mismo que si ha cocido más, pero su índice glucémico es bastante más bajo, por lo que no se acumulará en forma de grasa.

Acompañamiento más saludable

En vez de añadir salsas que aportan calorías a nuestro plato, acompaña la pasta con verduras crudas o asadas, mucho más sanas que si las fríes. También las verduras al vapor y luego troceadas junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra puede complementar nuestro plato de pasta.

Las setas, champiñones o boletus pueden ser un acompañamiento ideal para la pasta si las salteamos y las añadimos a nuestra pasta.

Las hierbas aromáticas pueden suponer el toque final para nuestro plato de pasta saludable.

Cuidado con el queso

Muchas veces añadimos queso a nuestro plato de pasta como si no hubiera mañana, añadiendo calorías. Te contamos un secreto para evitarlo: piensa en el queso como un condimento o una especia, para usarlo justo antes de servir el plato y no como un ingrediente más de la receta. Un plato de pasta con aceite de oliva y verduras puede terminarse con un poquito de queso rallado, en vez de servir una bandeja de pasta con tanto queso gratinado que no se ve nada más.

 

Ensaladas de pasta

Si vas a preparar una ensalada de pasta, opta por preparar tu propia salsa, ya sea una mayonesa, una salsa de yogur, una salsa rosa o una vinagreta. Siempre será mucho más sana que la puedas comprar y puedes tunearla para quitarle calorías. Puedes quitarle aceite a una vinagreta, usar yogures desnatados, etc.