Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLos huevos son un alimento básico en la dieta diaria de muchas personas: son baratos, es una fuente de proteínas y ofrecen muchas posibilidades. Sin duda alguna, el huevo es uno de los alimentos más versátiles de nuestra cocina. Lo podemos tomar en el desayuno, en la comida o en la cena; frío o caliente; como ingrediente principal o acompañamiento; ya sea en casa o en cualquier restaurante; desde tomar un huevo frito en la receta más sencilla hasta formar parte de un plato de alta cocina. Vamos a repasar algunos trucos e ideas para sacar el máximo partido a este alimento.
Los huevos cocidos son muy socorridos a la hora de cocinar. Y, según los minutos que pasan en agua hirviendo, obtendremos un resultado.
Un huevo pasado por agua es un huevo hervido poco tiempo dentro de su cáscara. Si queremos que la yema y la clara queden suaves y ligeras, el tiempo de cocción del huevo pasado por agua será de dos minutos. Si, por el contrario, queremos que la yema quede cremosa y la clara bastante cocida, lo tendremos cociendo cuatro minutos.
Si buscamos huevos cocidos, el tiempo dependerá de nuestro gusto y del uso que le vayamos a dar al huevo. Si nos gustan más blandos, los dejaremos unos siete u ocho minutos. Si nos gusta con la yema un poco más dura, el tiempo de cocción de los huevos será de 10-11 minutos.
Y encontramos el término medio, los huevos cocidos mollet, donde la yema se queda semi líquida.
El huevo poché es un huevo cascado que se hierve en agua con sal. Se puede preparar bien echando el huevo en un cazo con agua hirviendo con un chorro de vinagre o bien envuelto en film transparente. Este tipo de cocción lleva entre tres y cuatro minutos.
Sin embargo, hay una forma más fácil de hacerlos y es en el microondas. En este caso, necesitamos un recipiente apto para microondas, le añadiremos aguas y un par de cucharadas de vinagre. Calentamos el agua un par de minutos a máxima potencia. Pasado ese tiempo, cascamos el huevo dentro del agua y lo volvemos a poner a máxima potencia durante 40 segundos. Y listo. Eso sí, cada microondas es un mundo por lo que tendremos que hacer alguna prueba para conseguir el punto deseado.
También podemos hacer en el microondas un huevo frito. El resultado es como si lo haríamos a la plancha, así que si nos encantan los huevos fritos con puntilla, no es el método ideal. Sin embargo, para poner dentro de un sándwich o si queremos que no tenga aceite, es un método ideal. En un plato pequeño, ponemos dos gotas de aceite y lo repartimos bien por la superficie; añadimos el huevo y pinchamos la yema con la punta de un cuchillo, con cuidado. Lo ponemos en el microondas y lo dejamos 45 segundos a máxima potencia. ¡Qué aproveche!