Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLas fiestas de Navidad han pasado y las comidas de excesos con ellas. Ahora nos queda volver a comer más saludable y a cuidarnos más, intentado perder ese par de kilos que hemos cogido durante estas fechas pasadas.
Una de las claves para conseguirlo es reducir las calorías de nuestros platos. Para ello, te vamos a contar algunos trucos y consejos para que tus platos del día a día te aporten menos calorías. Así puedes disfrutar sin renunciar a ellos.
En muchas ocasiones, no son los ingredientes que elegimos para nuestro plato, se trata de la forma en la que los cocinamos. Por ejemplo, no es lo mismo unas verduras salteadas con aceite o mantequilla que cocinadas al vapor, por ejemplo.
En el caso de las verduras, si las hacemos al vapor, en el microondas o en el horno, obtendremos un resultado más saludable que si preparamos un sofrito, ya que muchas de ellas absorben parte de esa grasa empleada para cocinarlas.
Las salsas y acompañamientos son otra de las claves para quitar calorías a tus platos. Los aderezos a base de mayonesa, tomate frito, mucho aceite, etc. supone un extra de calorías en nuestros platos, así que es mejor sustituirlas por otras más sanas, como una salsa de yogur o un aderezo de limón. Y, si vamos a tomar salsas, mejor si son caseras en lugar de compradas. La diferencia en la cantidad de calorías entre unas y otras puede ser enorme.
Si estamos pensando en adelgazar, siempre funciona reducir la cantidad de comida que ingerimos y, sobre todo, adecuarla a nuestro gasto energético. Si llevamos una vida sedentaria y no hacemos ejercicio, no podemos ingerir la misma cantidad de alimentos que si hacemos deporte cuatro días por semana.
Respecto a la carne, es importante elegir el tipo de carne que vamos a preparar. Las hay con más grasas, que conviene retirar antes de cocinar. Y es mejor optar por carne de pollo, conejo o pavo. Un ejemplo: una pechuga de pollo sin piel una décima parte de la grasa que un filete de ternera.
En el caso del pescado, los más grasos nos aportan grasas buenas, como es el caso del salmón, por lo que es interesante mantenerlos en nuestra dieta, pero prestando atención a la forma de prepararlos: mejor al vapor o al horno que frito o rebozado.
Y no puede faltar la fruta, el punto final de cualquier comida y como tentempié a media mañana o media tarde. Ojo, sin azúcar y, si lo quieres mezclar, puedes hacerlo con un yogur desnatado.
La mejor bebida que complementa una dieta es el agua, no hay duda. También podemos optar por zumos de frutas y hortalizas o infusiones sin edulcorar. Un refresco azucarado o beber alcohol puedes echar por tierra todo el esfuerzo anterior.