Tu alimentación a los 40 años influirá en tu salud a los 70

Un estudio reciente de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard revela que mantener una dieta saludable en la mediana edad puede mejorar significativamente la calidad de vida en la vejez. Los hallazgos, presentados en NUTRITION 2024, muestran que una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables aumenta entre un 43% y un 84% las probabilidades de envejecer con buena salud física y mental a los 70 años. El estudio enfatiza que las elecciones dietéticas en la mediana edad no solo previenen enfermedades crónicas, sino que también promueven un envejecimiento saludable integral.

La investigación, basada en datos de más de 100,000 personas a lo largo de 30 años, destaca que solo el 9.2% de los participantes alcanzó los 70 años sin enfermedades crónicas y con buena salud física y mental.

Las personas que consumen más frutas, verduras, cereales integrales, grasas insaturadas, nueces, legumbres y productos lácteos bajos en grasa tienen más probabilidades de envejecer de manera saludable. En contraste, una dieta alta en grasas, sodio y carnes procesadas reduce estas probabilidades.

Se observó que adherirse a patrones dietéticos saludables como, la dieta mediterránea y la dieta DASH se asocia fuertemente con un envejecimiento saludable. Estos patrones no solo previenen enfermedades crónicas, sino que también promueven una vida independiente y de calidad en la vejez. 

Una dieta saludable y sostenible para el planeta

Además de los beneficios para la salud, la investigación sugiere que adoptar una dieta sostenible también puede contribuir al bienestar en la vejez. Las dietas que son buenas para el planeta, como la dieta basada en plantas, no solo ayudan a preservar el medio ambiente sino que también promueven la longevidad y la salud en la tercera edad.

A grandes rasgos, el estudio determina que las decisiones alimenticias tomadas en la mediana edad tienen un impacto duradero en la calidad de vida a medida que se envejece.

Por tanto, adoptar hábitos alimentarios saludables en esta etapa más temprana resulta más fácil y efectivo que pasados los años. Siguiendo una dieta equilibrada se mejora significativamente la salud física y mental en la vejez, subrayando la importancia de una dieta balanceada para un envejecimiento exitoso.