Comino negro: propiedades y cómo usarlo en la cocina

El comino negro es la semilla madura de la flor del hinojo, una planta herbácea que crece en lugares húmedos. Su origen lo encontramos en Turquía y Siria, aunque se ha adaptado perfectamente al clima mediterráneo y al de Asia Central.

Su uso terapéutico está datado desde hace más de 3.000 años. En el antiguo testamento se hace referencia al uso del comino negro como “semilla negra que cura”. En el antiguo Egipto, Nefertiti primero y Cleopatra después, ambas mujeres de gran belleza, utilizaban estas semillas para sus cuidados personales. Se sabe que a Tutankamón lo enterraron con semillas de comino para prevenir los dolores de cabeza. Además, también lo usaban como ungüentos, los cuales se conocían como “aceite de los faraones”. Y por su parte, Hipócrates usaba el comino negro para preparar las medicinas.

Si bien el comino negro se usa desde la antigüedad, muchas personas no han descubierto aún los beneficios que tiene esta semilla.

Propiedades

Por su composición, rico en aminoácidos esenciales, ácidos grasos omega 3, 6, 7 y 9, timoquinona, vitaminas A, B y C, minerales como hierro, potasio, fósforo y calcio, entre otros; el comino negro es un complemento con múltiples beneficios para el organismo.

• Entre las propiedades que podemos destacar del comino negro está la de fortalecer el sistema inmune. Además, tiene una acción antiinflamatoria, antioxidante, antifúngica, antibacteriana y anticancerígena.
• Regula los niveles de histamina, lo que la hace un remedio efectivo en caso de alergias cutáneas.
• Es beneficioso para el cuidado de las pieles sensibles, con tendencia a alergias y picores. Favorece la cicatrización y la mantienen hidratada.
• Estimula el metabolismo por lo que reducir el riesgo de tener sobrepeso.

Uso en la cocina

Al igual que con otras semillas, el comino negro se puede usar de diferentes maneras, añadiéndolo a las comidas o utilizando su aceite esencial, aunque su sabor es algo amargo.

Lo más habitual es utilizarlo como condimento. En la India su uso está muy extendido y se usa en ensaladas, para elaborar pan, para condimentar los guisos o para hacer infusiones.

Para aprovechar al máximo sus propiedades lo mejor es usar su aceite esencial que se extrae una vez tostada y molida la semilla. Además, es una manera fácil de incorporarla a todos los platos.

Si te decides a probarlo y beneficiarte de todas sus propiedades puedes encontrarlo en herbolarios o comercios especializados en forma de semillas, como aceite para uso tópico o aceite de semilla prensada en frío -en forma de perlas- para tomarlo por vía oral.