Alimentación

Usos de la fruta deshidratada en la cocina

Rosa Roch

Foto: BigStock

Viernes 16 de abril de 2021

4 minutos

¿Sabías que conserva todo el valor nutricional de la fruta fresca?

Usos de la fruta deshidratada en la cocina
Rosa Roch

Foto: BigStock

Viernes 16 de abril de 2021

4 minutos

La fruta deshidratada es fruta sometida a un proceso de secado para eliminar el agua que contiene. Es un proceso industrializado en el que la fruta pasa por unos túneles de secado por ráfagas de aire caliente. No obstante, también se puede realizar en casa, como antiguamente se hacía para que no se estropease la fruta, pues al no contener agua, no se inicia el proceso de descomposición y putrefacción. Un método de conservación ideal, especialmente en aquellas zonas donde no se disponía de fruta durante todo el año, de manera que se podía alargar la vida útil de este alimento.

Valor nutricional

 

Usos de la fruta deshidratada en la cocina

 

Si bien se podría pensar que la fruta deshidratada pierde valor nutricional, al igual que pierde el agua, ocurre todo lo contrario, sus nutrientes se encuentran más concentrados, hasta cinco veces más que en la fruta fresca. En función del tipo de fruta de que se trate obtendremos un alto aporte de fibra que facilitará el tránsito intestinal y evitará el estreñimiento. Es rica en minerales como hierro, potasio y calcio; vitaminas B, C y A; y, gracias a su concentración en azúcar natural e hidratos de carbono, es una buena fuente de energía. Como mucho, cada 100 gramos de fruta deshidratada presentan unas 300 calorías.

Por lo que respecta al azúcar, tampoco se pierde, aunque esto no tiene porqué ser un problema ya que es un azúcar natural de la fruta y, con moderación, no ha de suponer ningún problema para el organismo. Tan solo será necesario revisar la composición descrita en el la etiqueta del paquete para verificar que no lleva azúcar añadido, como puede ser la fruta escarchada.

Además, hay que destacar que es rica en ácido fólico y un potente antioxidante celular.

Variedad y usos en la cocina

Usos de la fruta deshidratada en la cocina

 

En el mercado podemos encontrar diferentes frutas deshidratadas, si bien todas pueden someterse a este proceso de deshidratación, las más comunes son: uvas pasas, ciruelas pasas, higos, dátiles, melocotón (los típicos orejones), plátano, pera, manzana, piña…

Totas estas frutas tienen un gran valor en la cocina. En el supermercado las venden en pequeñas bolsitas ya cortadas y variadas para tomar como entretenimiento antes de la comida o a media mañana, siempre con moderación. También las podemos utilizar en ensaladas a las que dará un sabor de contraste y si las mezclamos con frutos secos, aportaremos a la ensalada una variedad de texturas.

En la preparación de salsas, les dará un toque de sabor distinto para acompañar platos de carne y pescado y, a la vez, nos servirá para espesar otras salsas en el caso de que queramos hacer, por ejemplo, unos dips para picotear.

Típicamente es muy utilizada en recetas dulces, como tartas y bizcochos, o el archiconocido plum cake. En ellas se suele sustituir el azúcar por la fruta deshidratada aunque, si a priori puede parecer que reducimos la cantidad de azúcar de la receta, el resultado es que al poner bastante fruta el aporte calórico aumenta considerablemente. Eso sí, es azúcar natural, no refinado, por lo que es una opción más saludable siempre que se ingiera con moderación.

Para finalizar, también puedes añadir algunos pedacitos de fruta deshidratada a una infusión. Aportará aroma y sabor.

Sobre el autor:

Rosa Roch

Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.

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