Sácale el máximo provecho al vapor: estos alimentos son adecuados para cocinar con esta técnica

La mayor parte de los alimentos son aptos para ser cocinados al vapor, pero hay algunos que son adecuados para esta técnica culinaria. Para disfrutar al máximo de la cocina al vapor es importante conocer cuáles son los alimentos a los que más partido podemos sacar.

Aunque, primero, vamos a comenzar con algunos de los beneficios que tiene esta forma de cocinar. Lo más importante es que la cocina al vapor potencia el sabor natural de los alimentos, no añade calorías extra en el cocinado y es económica. Además, hace los alimentos más fáciles de masticar y digerir. Podemos hacerlo en el microondas con unos recipientes adecuados o al fuego y los alimentos se han de forma rápida. Vamos, que todo son ventajas.

Verdura y pescado, ideales para cocina al vapor

Uno de los alimentos más típicos de la cocina al vapor son las verduras. Cocinando al vapor las verduras conseguimos mantener más nutrientes que si las hervimos, porque la mayor parte de vitaminas y minerales se quedan en el agua de cocción. Entre las verduras, las mejor se adecúan a la cocina al vapor son el calabacín, el brócoli, la coliflor, la zanahoria, las judías verdes, la calabaza y los espárragos. ¿Has probado una ensaladilla rusa con la patata, zanahoria y guisantes preparados al vapor? Pues hazlo y verás qué textura deja en estas verduras la cocción al vapor.

Exactamente lo mismo sucede con la mayoría de pescados, que están muy ricos cocinados al vapor. Es una técnica especialmente recomendada para los pescados más grasos, como el salmón, por ejemplo. Se pueden hacer enteros o en filetes y se hacen en muy poco tiempo. También los mariscos, especialmente todos los que tienen concha, pueden hacerse al vapor.

¿Y las carnes?

La cocción al vapor es una técnica muy empleada para personas que están a dieta y que deben vigilar lo que comen porque es una forma de cocinar sin añadir grasa. Pero deben comer carne también. ¿Se puede hacer la carne al vapor? Pues sí y el resultado te puede sorprender porque la carne al vapor queda muy tierna. Eso sí, la clave está el elegir carne fresca y con algún tipo de adobado o marinado previo para que tenga más sabor. Por ejemplo, el solomillo de cerdo es una carne que da muy buen resultado al vapor.

Y, como truco, si prefieres sabores más fuertes, prueba a añadir en el agua del fondo especias, hierbas aromáticas o, incluso, ajo aplastado. De esta forma conseguirás un resultado único.