Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorUn estudio realizado para el Centro de Enfermedades Crónicas Preventivas (CDC), encabezado por la doctora Jennifer Di Noia, que tenía como finalidad valorar los porcentajes de nutrientes que contenían los alimentos crudos según la cantidad diaria, reveló qué frutas y verduras eran las más nutritivas y, además, cuales influían en la prevención de enfermedades crónicas.
En el estudio destacaron 47 alimentos con gran contenido de nutrientes saludables, reconocidos por el Instituto de Medicina y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (@FAO) de los que, de ellos, 17 eran esenciales: calcio, tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico, zinc, hierro, potasio, fibra, proteínas y vitaminas A, B6, B12, C, D, E y K. Se estudiaron tanto frutas como verduras, bayas, hortalizas y tubérculos. Y el ganador como alimento con más nutrientes fue una planta de la familia de las crucíferas: el berro de agua.
El berro de agua es una de las llamadas verduras olvidas, muy consumida en el pasado, pero totalmente olvidada en la actualidad. La razón de este olvido se debe a que es una planta muy delicada que hace difícil que llegue al mercado en condiciones óptimas para su consumo y que, para conseguirlo, se requiera de unas instalaciones complejas que no siempre justifican la inversión; teniendo en cuenta, además, que introducir en el mercado un alimento desconocido es un proceso largo y difícil, ya que requiere la aceptación del producto por parte del consumidor, lo que hace que la garantía de éxito no sea evaluable.
Cuando se cosechan se han de envasar con un poco de agua y consumirlos en las próximas 24 horas. Solo así se consigue mantenerlos tiernos y crujientes. Por este motivo, no se suele comercializar en los mercados y solo los empezamos a encontrar en supermercados en los alimentos de cuarta gama, es decir los productos que pueden consumirse crudos, están listos para cocinar, pelados, cortados, lavados y envasados al vacío o en bolsas o recipientes en atmósfera cero.
En España se encuentra el mayor productor de berro de agua de toda Europa (entre otras comercializadoras), concretamente en Jerez de la Frontera, donde en 70 hectáreas de terreno, especialmente adaptado para la producción, se llegan a cultivar un millón y medio de berros de agua que pasan, directamente, a distribuirse en el mercado del Reino Unido, donde su consumo se puso muy de moda con la entrada del nuevo siglo.
Los berros de agua son ideales para consumir en crudo. El 90% es agua (razón por la cual es tan delicado). De sabor un poco picante, recuerda a la mostaza y a la rúcula. Si bien es una planta silvestre, en algunos supermercados se puede encontrar una variedad cultivada y envasada.
Se utiliza en crudo para hacer una salsa con aceite y limón. También se puede utilizar para la sopa de verdura, pero siempre teniendo en cuenta que su sabor es potente y penetrante, por lo que con unas pocas hojas suele ser suficiente para aportar todo su sabor. Si se consume en gran cantidad, además de obtener una explosión de sabor que puede arruinar el plato, en crudo podría irritar las vías urinarias.
Como reveló el estudio de la CDC, el berro de agua es una verdura con muchos nutrientes, vitaminas y minerales, por lo que se le reconocen cualidades antioxidantes, antiinflamatorias, hepatoprotectoras y, también, es beneficiosa en situaciones de debilidad y afecciones respiratorias.
Las plantas acuáticas silvestres, crecen en lugares donde circula constantemente agua muy limpia, como puede ser el nacimiento de una fuente, acequias de agua limpia o riachuelos…, no obstante, estas plantas pueden estar contaminadas por un parásito llamado Fasciola hepática, propio de los animales rumiantes, que necesita de un hospedador y de agua para desarrollar su ciclo larvario, que es largo y complejo.
Es preferible no cogerla cuando la planta esté en lugares frecuentados por ganado bovino, ovino, caprino y equino o animales de pasto en general.
Se aconseja que antes de consumirlos se pongan en remojo con agua y vinagre para desinfectarlos.
España es el mayor productor de berros de agua de todas Europa, pero su presencia en el mercado español es simbólica y enmascarada en alimentos de cuarta gama para ensaladas.
El origen de su nombre, Nasturtium, viene de dos palabras latinas: nasus (nariz) + tortus (torcido), ya que, según algunos autores, quien la probaba, tendía a arrugar la nariz por lo picante de su sabor. Pero, es este punto de picante el que le su gracia en las ensaladas.