Mariola Báez
Avances
La cirugía de Mohs: una intervención eficaz contra el cáncer de piel
Eliminar lesiones cutáneas cancerosas, respetando al máximo los tejidos sanos, es su objetivo
La cirugía micrográfica de Mohs es una técnica compleja que requiere cirujanos oncólogos expertos, cuya eficacia y resultados se estudian actualmente partiendo de los datos recogidos en el Registro Español de Cirugía de Mohs (REGESMOHS), creado en el año 2013 para describir el rendimiento de este tipo de intervenciones en nuestros país e identificar qué factores influyen en los mismos, como señala la Asociación Española de Dermatología y Venereología (@aedv_es).
¿En qué consiste este tratamiento quirúrgico?
Extirpar determinados tumores cutáneos, carcinomas o melanomas, de tal manera que el tejido sano que los rodea no se vea afectado, es el fin de esta cirugía, que comenzó a practicarse hace ya seis décadas en Estados Unidos y que continúa perfeccionándose para resultar más sencilla y eficaz. Explicada de manera muy básica, esta técnica quirúrgica persigue extirpar un tumor localizado en la piel a base de extraer capas de tejido de manera progresiva.
Según describen especialistas de la Unidad de Dermatología del Centro Médico Teknon (@Clinica_Teknon), una intervención de estas características se basa en tres pasos:
- Extirpación de una primera capa de tejido tumoral.
- Análisis microscópico, y sobre la marcha, del mismo para confirmar que las células cancerosas han sido extraídas en su totalidad.
- Si no es así y se sospecha una mayor profundidad del tumor, se debe repetir la extirpación, limitándola únicamente al área afectada, sin "tocar" los tejidos próximos.
Lo que hace especial a la cirugía de Mohs y la diferencia de una biopsia tradicional es que el paciente permanece en quirófano, con la herida de la extracción sin cerrar, hasta que se confirme que la última capa analizada está totalmente libre de células cancerosas. En ocasiones, es necesario esperar un tiempo prolongado de entre 24 y 36 horas para obtener resultados satisfactorios. En ese caso, el paciente permanecerá ingresado. Solo cuando se tenga la plena certeza de que la zona está “limpia”, se procederá a cerrar la herida con técnicas apropiadas a su extensión y profudidad, y se iniciarán los tratamientos estéticos de reconstrucción.
Como hemos señalado, es una cirugía compleja que requiere tiempo, pero está dando buenos resultados especialmente en tumores cutáneos localizados en la cara, el cuello y el cuero cabelludo, y cuando el tejido canceroso es extenso o vuelve a reproducirse debido a extracciones incompletas. El índice de curación total a través de la cirugía de Mohs es elevado y las investigaciones continúan para lograr incrementarlos aún más.