Los mayores de 55 años, gozan de buena salud, tienen hijos ya independizados, no tienen cargas (en su mayoría tienen la casa pagada), tienen poder adquisitivo y ganas de disfrutar de la vida. Si a esto le sumamos que, cuando acceden a la jubilación, también cuentan con más tiempo para viajar, estamos ante un segmento de población estratégico para la industria del turismo.
Una gran mayoría de la población sénior española tiene previsto hacer algún viaje de ocio o turismo a lo largo de este año. En concreto un 76% de los mayores de 55 años va a hacer, como mínimo, un viaje por ocio. Harán, fundamentalmente, escapadas dentro de España, pero fuera de su comunidad. Es el caso de un 53%, mientras que un 32% planea realizar alguna ruta por su propia comunidad. Ahora bien, a los sénior también les gusta conocer mundo, de hecho, un 28% planea salir de España por vacaciones, un 21% a algún destino europeo y un 7% hará algún viaje internacional a otros continentes.
A lo largo de 2023 aumentó un 3% el porcentaje de viajeros sénior (73%), superando las cifras alcanzadas en 2022 (70%) y 2021 (71%). Y de confirmarse la perspectiva de viajar por turismo y ocio este año, pronto se podrían recuperar los niveles prepandemia. Antes del estallido del coronavirus, ocho de cada 10 mayores de 55 años viajaba por placer todos los años.
En el último año, un 72% de españoles adultos mayores de 55 años ha viajado por vacaciones, al menos en una ocasión, y un nada desdeñable 30% ha realizado 2 o 3 escapadas de ocio.
Los hoteles son el tipo de alojamiento preferido por los sénior españoles, un 54% apuesta por ellos en sus escapadas. El resto de las alternativas son menos frecuentes, aunque destacan la vivienda de un familiar o amigo (28%) y la vivienda propia (16%). La existencia de estas segundas residencias vacaciones también da cuenta de la pujanza económica de este segmento de población.
Barreras para viajar
El informe también destaca que, a pesar de la perspectiva favorable hacia el turismo, 7 de cada 10 mayores de 55 años reconocen que encuentran barreras a la hora de viajar. La principal de ellas es el precio. Para un 48% de los sénior el gasto o precio del viaje supone la principal barrera a la hora de emprender un viaje de ocio.
Un aspecto que está relacionado, sin duda, con la inflación, detectado por el Barómetro como una de las principales preocupaciones. “Los sénior se han visto afectados por uno de los principales fenómenos económicos que hemos vivido en el 2023, y 2022, que es el de la inflación” señala el director del Centro de Investigación Ageingnomics, Juan Fernández Palacios (@JuanFernndezPa3). “Alrededor de un 95% de los sénior reconocen su preocupación por la inflación, que puede condicionar su bienestar futuro”.
Aunque en menor medida, este colectivo enfrenta otros problemas para disfrutar de vacaciones, como son la dificultad para conciliar con la vida personal (11%), y la falta de tiempo para viajar (9%). Los grupos que tienen más impedimentos para poder viajar son aquellas personas con edades entre los 55 a 60 años (86%), aquellos que aún se encuentran en activo (81%) y las mujeres (74%). Por el contrario, los jubilados y a partir de los 70 años, son quienes menos problemas encuentran para hacer turismo.
Turismo sénior, al alza
El inicio de 2024 ha sido testigo de una normalización en el ritmo de crecimiento de los indicadores de demanda turística de los españoles. Según los datos de Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística,crecen las pernoctaciones, el gasto y se mantiene el fuerte aumento de la movilidad de los españoles. La actividad turística ha crecido un 8,9% en el primer trimestre, muy por encima del comportamiento de la economía española.
El turismo se erige en motor e impulso de la economía española, y eso a pesar del fuerte incremento de precios. Según los datos de coyuntura turística del INE, los hoteles facturaron 110,2 euros de media por habitación ocupada en abril (último dato disponible), un 5,3% más que el mismo mes del año anterior; y el Índice de Precios Hoteleros subió un 4,0% en tasa anual.
El turista sénior tiene un gran protagonismo en el sector de los viajes y, cada día, lo tendrá más. De hecho, el sector turístico va a ser uno de los que mayor impacto reciba de la economía de la longevidad.
Según la última encuesta de ObservaTUR (el Observatorio Nacional de Turismo Emisor),los agentes de viajes sitúan al turismo sénior como una de las vertientes con perspectivas más favorables. Un 49% de los entrevistados así lo cree, dado el importante crecimiento poblacional que se prevé para este colectivo, claramente en ascenso, con un público potencial en 2027 de nueve millones de viajeros. El turismo de experiencias (deportivo, enogastronómico y activo) y el turismo cultural completan las modalidades con mejores perspectivas.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), calcula que la población de 60 años en adelante llegará a realizar más de 2.000 millones de viajes internacionales en 2050. De esta forma, y a tenor del informe de Google y Deloitte que acaba de pronosticar que España se convertirá en 2040 en el país más visitado del mundo, por delante de Francia y Estados Unidos, las empresas del sector turístico deberían adaptarse a las necesidades y exigencias de los mayores de 55 para seguir siendo relevantes en un mercado en constante evolución.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.