Carlos Blanco Cocho
Cesta de la compra
Cruapán: el producto viral que mezcla pan y cruasán
Lanzado por Bimbo, el cruapán ha causado un gran revuelo en las redes
"Pan por fuera, croissant por dentro". Eso es lo que se lee en el envoltorio del 'cruapán', uno de los productos más llamativos de los que han aparecido últimamente por los supermercados españoles. Tras un primer vistazo, no se diferencia demasiado de una rebanada normal de pan de molde, ni en forma ni en color. Si acaso, es algo más oscuro, parecido al pan de molde estilo brioche, de la misma marca, que comenzó a comercializarse hace un par de años.
Sin embargo, una vez separamos las rebanadas, empieza la magia. La miga posee el inconfundible aroma del bollo francés y, tras una primera cata, muchos han podido comprobar que sabe de manera muy parecida. En Tiktok, la red social más popular entre los jóvenes, ya ha cosechado un gran éxito. Incluso posee ya su propio hashtag, donde se aglutinan vídeos y vídeos en los que personas de toda España prueban el producto y enseñan las formas más originales de prepararlo. A todos les encanta esta nueva idea de Bimbo.
Tanto es así que muchos de los interesados en hacerse con su primer paquete de cruapán se encuentran con que se ha agotado en la mayoría de los supermercados a donde suelen acudir. Entre su conseguido sabor y la nada desdeñable campaña publicitaria que ha organizado Bimbo -en la que muchos de los creadores de contenido de Tiktok han participado- la gente se ha lanzado en masa a adquirirlo. Como sostiene uno de estos creadores en sus vídeos, "se ha acabado más rápido que el papel higiénico en cuarentena".
Los peligros del 'cruapan'
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Como la mayoría de los productos de este tipo, no son sino el azúcar y el aceite de palma los que se esconden tras su delicioso sabor. No han sido pocos los que han alertado de esta circunstancia, añadiendo que, pese a que se parezca a una rebanada de pan de molde, no tiene nada que ver con ellas en términos nutritivos. "Es una bomba para las arterias", sostienen.
Y es que, comparado con los típicos croissants que forman parte de la línea de productos dulces de Bimbo, son incluso más grasientos. Mientras que los bollos clásicos presentan un 20 por ciento de grasas, en el caso de las nuevas rebanadas, el porcentaje asciende hasta el 23 por ciento. Además, por cada 100 gramos de croissant, ingerimos 8,7 gramos de grasas saturadas. Si tomamos una ración parecida de 'cruapán', la cantidad sube hasta los 13 gramos. Hay que recordar que las grasas saturadas se han relacionado en numerosos estudios con un mayor riesgo de mortalidad.