Las dos mejores pizzas precocinadas del supermercado, según la OCU

Cuando se trata de satisfacer un antojo de pizza desde la comodidad de estar en casa, las opciones de supermercado son una solución rápida y económica. Pero, con tantas marcas y variedades disponibles, puede ser un desafío decidir cuál elegir... y toda una lotería. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es consciente de este reto, y ha elaborado un análisis para encontrar las mejores pizzas de supermercado, nutricionalmente hablando. 

Después de analizar más de 150 pizzas, los resultados, para sorpresa de nadie, son desoladores: 3 de cada 4 pizzas suspenden la escala saludable de OCU, que analiza la composición nutricional, prestando especial atención al nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, así como al grado de procesamiento y los aditivos presentes. Podrán sacarnos de muchos apuros, e incluso podemos disfrutarlas –al fin y al cabo, es pizza– pero no son el mejor alimento para consumir de manera habitual.

Basándose su contenido en grasas saturadas, azúcares, sal y aditivos, han sacado las siguiente conclusiones. En primer lugar, la mayoría se pasan en sal, conteniendo media pizza un 50% de la sal de la dieta recomendada. Además, todas llevan demasiada grasa y aditivos, lo que las hace ser alimentos altamente procesados. Los peores resultados son para las pizzas barbacoa, las de queso y las de jamón y queso.

Las pizzas vegetales son la opción más saludable

Sin embargo, hay algunas pocas excepciones que pueden aportarnos buenos valores nutricionales. Son las pizzas vegetales. De las 25 de este tipo que se analizaron, 17 superaron la prueba. Incluso existen dos pizzas que se consideran beneficiosas, estas son:

 

Veggie Lovers, de Garden Gourmet

Precio: 6,89 €/380g.

A favor: sin aditivos, con un bajo contenido de grasas saturadas y alto en vegetales.

En contra: su elevado precio.

 

Vegetale, de Forno di Pietra de Buitoni

Precio: 3,65 €/380g.

A favor: sin aditivos, con un bajo grado de procesado.

En contra: Se hecha en falta una mayor cantidad de vegetales.

Demasiada sal y mucha grasa

No obstante, las pizzas refrigeradas o congeladas de supermercado solo deberían consumirse de forma ocasional. OCU advierte que, en general, son productos demasiado salados, con un alto contenido en grasas y pobres en vegetales. Como alternativa, recomienda priorizar su elaboración casera aprovechando alguna base de pizza refrigerada y añadiendo luego ingredientes habituales de la dieta mediterránea, entre los que no deberían faltar los vegetales frescos.

Además, OCU critica las enormes dificultades a las que se enfrenta el consumidor a la hora de leer la parte del etiquetado que indica los ingredientes y el aporte nutricional. La letra suele ser diminuta y estar impresa sobre formatos difíciles de leer: curvos, sobre fondos transparentes o con poco contraste. Por eso insta una vez más a las autoridades de la Unión Europea a la mejora de la normativa sobre etiquetado que garantice el derecho a acceder a una información clara y legible de los alimentos envasados.